San Pedro Sula, Honduras
La Cumbre Mundial sobre Desinformación 2025 concluyó con un consenso transversal: reforzar el “fact-checking” y tejer alianzas sólidas es indispensable para defender la democracia.
El encuentro, completamente virtual y gratuito, integró traducción simultánea y reunió a 2,500 inscritos de 118 países, respaldados por más de 35 organizaciones globales.
Para Honduras y Centroamérica, la edición marcó un antes y un después. Grupo OPSA, mediante LA PRENSA Verifica y EL HERALDO Verifica, fue “media partner” oficial por primera vez, un logro que visibiliza prácticas y metodologías locales en un escenario internacional.
La alianza, trabajada desde GlobalFact en Río de Janeiro, confirma la solidez de equipos certificados por LatamChequea y su aporte a procesos electorales, cobertura de salud y educación mediática.
Los contenidos pusieron acento en identidad profesional, velocidad y sostenibilidad. Daniel Bramatti (Estadão Verifica) defendió el término y la práctica: el oficio no puede ceder terreno a campañas que buscan deslegitimarlo.
Ramón Salaverría (Universidad de Navarra) propuso equilibrar reacción y prevención: verificar rápido y, a la vez, alfabetizar a ciudadanos para interactuar críticamente con contenidos dudosos.
Desde lo técnico, Sara Estévez, ingeniera de Newtral de España, advirtió que la mentira se mueve a gran velocidad y compromete confianza y seguridad pública.
La mirada sistémica ganó peso. “La desinformación exige respuestas combinadas”, sintetizó Javier Martín (Fundación Haz), en sintonía con un programa que abordó estándares, financiamiento, sostenibilidad y cooperación.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Agencia Lupa, Fundación Gabo, WAN-IFRA, entre otros y otras iniciativas compartieron experiencias aplicables y marcos de trabajo. El fenómeno trasciende la política.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) resaltó el periodismo científico ante rumores sanitarios, mientras Unesco y aliados enfocaron la desinformación climática.
Antonio Baquero, del Proyecto de Informes sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCPR, por sus siglas en inglés), vinculó la manipulación informativa con delitos en expansión, recordando que el problema también erosiona economías y vidas.
Organizada por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Proyecto Desconfío y la Fundación para el Periodismo, la Cumbre (17-18 de septiembre) dejó tareas claras: mantener redes de cooperación, activar un fondo de investigación regional y acelerar procesos de verificación.
Para Grupo OPSA, la participación como “media partner” reafirma liderazgo y proyección regional; para el ecosistema, el mensaje fue concreto: “fact-checking” fuerte, alianzas estables y ciudadanía formada.
Los panelistas también hicieron énfasis en la alfabetización mediática y el uso responsable de la tecnología, señalando que enseñar a la ciudadanía a identificar información confiable y coordinar respuestas rápidas ante contenidos sospechosos es tan importante como la propia verificación.
Esta combinación de educación, innovación tecnológica y colaboración internacional se plantea como un camino efectivo para mitigar la desinformación y fortalecer la democracia en la región.
En ese sentido, la cooperación y la educación mediática son fundamentales para enfrentar la desinformación.
Solo mediante esfuerzos conjuntos se podrá garantizar un ecosistema informativo confiable y fortalecer la democracia en toda la región.