La movilidad urbana es un desafío constante en San Pedro Sula. Con el objetivo de garantizar un tránsito más seguro y ordenado, la Municipalidad de San Pedro Sula que dirige el alcalde Roberto Contreras, a través de la Policía Municipal, mantiene activa su campaña de educación vial, enfocada en orientar a la población sobre las normativas y responsabilidades en la vía pública.
Pedro Martínez, director de la Policía Municipal, explicó el rol fundamental que cumple esta institución en el control del transporte público, así como las facultades que poseen para regular y sancionar las infracciones cometidas por los conductores.
Regulaciones para el transporte público
Uno de los principales retos en San Pedro Sula es la regulación de las paradas de transporte público, un problema que persiste desde varias administraciones. Martínez indicó que, aunque la Policía Municipal no tiene la facultad de imponer multas por infracciones de tránsito, puede actuar en casos donde los conductores incumplan normativas como estacionarse en lugares indebidos o detenerse en zonas prohibidas.
“Nosotros no podemos sancionar directamente, pero sí tenemos la facultad de llamar la atención y coordinar con la Dirección de Tránsito para que se impongan las multas correspondientes”, detalló el director.
Control del transporte pesado y horarios de carga
San Pedro Sula, debido a su ubicación cercana a Puerto Cortés, es un punto clave para el tránsito de transporte pesado. Para evitar congestionamientos y garantizar el flujo vehicular, ya existen horarios establecidos para la circulación de rastras y camiones de carga.
“El Plan de Arbitrios estipula que estos vehículos no pueden transitar por el centro de la ciudad entre las 6:00 a.m. y las 6:00 p.m. Por otro lado, al centro de la ciudad solo se permite el ingreso de ciertos camiones con autorización especial y por un tiempo limitado, en zonas de carga o descarga”, explicó Martínez.
Estrategias para sancionar
de los mayores inconvenientes que enfrenta la Policía Municipal es la problemática de los conductores que se estacionan en doble fila o en zonas no permitidas. Para contrarrestar esta situación, la Municipalidad ha implementado una nueva estrategia de control:
“Ahora realizamos operativos con el acompañamiento de dos agentes de Tránsito. Cuando detectamos un vehículo mal estacionado y sin conductor, procedemos a inmovilizarlo. Si el conductor está presente, los agentes de Tránsito le imponen la infracción correspondiente”, explicó Martínez.
Cabe señalar que esta medida responde a una conducta común entre los infractores, quienes solían dejar a una persona dentro del vehículo para evitar ser sancionados. Ahora, con la presencia de los agentes de Tránsito, estas acciones están siendo controladas de manera más efectiva.
Compromiso con la educación vial
Más allá de las sanciones, la Policía Municipal mantiene su enfoque en la educación vial como una estrategia clave para mejorar la movilidad en la ciudad. “La concienciación de los ciudadanos es fundamental para reducir el caos vehicular. No solo buscamos sancionar, sino también educar sobre la importancia del respeto a las normativas de tránsito”, afirmó Martínez.
La campaña de educación vial continuará con capacitaciones y charlas dirigidas a conductores del transporte público y la población en general. A través de estos esfuerzos, la Municipalidad busca promover una cultura de movilidad más segura y ordenada en San Pedro Sula.
Retos y propuestas para mejorar la movilidad
Con esta estrategia integral, la Policía Municipal reafirma su compromiso con la regulación del tránsito y la seguridad vial en la ciudad. El reto sigue siendo grande, pero con el trabajo conjunto de autoridades y ciudadanos, se podrá avanzar hacia un orden vehicular más eficiente y seguro.
Las propuestas de los expertos incluyen, además, la diversificación de rutas, el reordenamiento del transporte pesado y la construcción de terminales de autobuses estratégicas que descongestionen las arterias principales de la ciudad.
Cabe señalar que, la movilidad de San Pedro Sula enfrenta un alarmante crecimiento del parque vehicular, que actualmente asciende a más de 400,000 unidades, de las cuales 281,000 corresponden a automóviles y 119,371 a motocicletas, según datos del Instituto de la Propiedad (IP).