Mark Zuckerberg ha regresado al centro del debate público, esta vez como protagonista en un proceso judicial que podría transformar el panorama tecnológico y comercial global.
El lunes 14 de abril de 2025 comenzó en Washington el juicio contra Meta, compañía matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, impulsado por la Comisión Federal de Comercio (FTC). En una audiencia clave, Zuckerberg fue el primer llamado a declarar para defender las polémicas adquisiciones que afianzaron su hegemonía en el mundo digital.
La FTC acusa a Meta de haber seguido una táctica deliberada de “compras asesinas”, con el fin de neutralizar a sus principales competidores. Las adquisiciones de Instagram en 2012 por mil millones de dólares y WhatsApp en 2014 por 19 mil millones están en el centro de la disputa.
Durante su testimonio, el CEO de Meta reconoció que el rol de Facebook ha cambiado. “Ya no se trata solo de conectar con amigos y familiares”, explicó. Según él, la compañía ahora facilita la exploración de contenidos, tendencias y discusiones globales.
Zuckerberg también defendió la integración de las plataformas adquiridas, afirmando que “Instagram y WhatsApp no solo sobrevivieron gracias a nuestra inversión, se transformaron en herramientas esenciales para miles de millones de usuarios”.
Para la FTC, sin embargo, dichas fusiones fueron estrategias para reducir la competencia y consolidar un dominio injusto. El abogado Daniel Matheson presentó correos internos donde Zuckerberg calificaba a Instagram como una amenaza que debía ser “eliminada a toda costa”. También se mencionó la fallida oferta por Snap en 2013, valuada en 6 mil millones de dólares.
Las autoridades reguladoras argumentan que el control conjunto de estas redes le otorga a Meta un poder desproporcionado, especialmente en los sectores de publicidad digital y mensajería instantánea. Instagram ya genera más del 50 % de los ingresos publicitarios de Meta, mientras WhatsApp suma cerca de 2 mil millones de usuarios activos diarios.
En su defensa, Meta se describe como una empresa que compite dentro de un ecosistema dinámico, donde plataformas como TikTok, YouTube, Reddit y X (antes Twitter) representan desafíos reales. Sus representantes legales señalan, además, que las adquisiciones fueron aprobadas en su momento, por lo que revertirlas ahora podría desalentar la innovación y la inversión tecnológica en EE. UU.
La consejera legal de Meta, Jennifer Newstead, subrayó: “Este caso carece de fundamentos sólidos y puede perjudicar el desarrollo tecnológico del país. Es incoherente atacar a una empresa estadounidense mientras el gobierno intenta restringir el crecimiento de TikTok”.