Bogotá, Colombia
La proliferación de aplicaciones móviles tiene como efecto secundario, un incremento paralelo de ataques cibernéticos.
Conviene prestar atención a los síntomas de la enfermedad pues es creencia común que tales ataques son cosa de computadoras de escritorio o portátiles, pero ese no es el caso, según informa la firma de seguridad Kaspersky, que calcula que desde 2012, el número de ataques contra dispositivos móviles (como tablets o celulares) se han multiplicado por siete.
Otro paralelismo se observa en el hecho de que cada vez más personas utilizan los servicios bancarios móviles, lo que atrae a los ciberdelincuentes como la miel a las moscas y tratarán de robar los números de cuenta bancaria o de tarjeta de crédito de los incautos.
Reconoce las señales. Muchas de las amenazas se presentan en la forma de ‘malware’, software malicioso que entre otras cosas puede robar información de los dispositivos que infecta, tales como claves de acceso a correo electrónico o redes sociales.
Entre las señales que podrían indicar que nuestro dispositivo se ha infectado se incluyen:
- Más consumo de lo normal en la batería.
- Memoria y CPU del dispositivo llega al límite.
-Se instalan aplicaciones que el usuario no ha descargado
-Se descubren mensajes que el usuario no ha enviado
-Comportamientos extraños del aparato.
Por tal razón se recomienda ser juicioso a la hora de descargar aplicaciones, que pudieran ser ‘malware’ disfrazado. A continuación algunas recomendaciones para detectar la presencia de software malicioso en un dispositivo.
La primera y más evidente, es el uso de un antivirus que detecte y elimine este tipo de amenazas, pero también hay otras formas de protegerse.
Desconfía de las aplicaciones que solicitan muchos permisos para instalación y antes de instalar, verifica que se trate de un desarrollador reconocido.
Si el correo del trabajo te cae en el celular, no abras documentos adjuntos directamente en el teléfono a menos que provengan de una fuente confiable.
En la configuración del aparato se ofrecen varias opciones de seguridad, verifícalas y habilítalas si no lo están.
No abras enlaces recibidos mediante servicios de mensajería (como Whatsapp o Messenger) si el contenido no parece seguro, incluso si proceden de contactos conocidos.
