Por razones aún desconocidas, dos privados de libertad fueron estrangulados la mañana de ayer, por sus mismos compañeros de la Mara MS-13, con los cuales convivían en los módulos 5 y 6 del Centro Penitenciario El Pozo en Ilama, Santa Bárbara, en el occidente de Honduras.
German McNiel, subdirector del Instituto Nacional Penitenciario (INP), reveló que las víctimas fueron identificas como Junior Daniel Membreño Díaz, alias Cheneque, acusado por los delitos de extorsión y tráfico de drogas, así como Duanys Vásquez Espinal, acusado por asesinato y extorsión ilícita, cuyas muertes son investigadas por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
| Muertos dentro de las cárceles hondureñas En el año 2018 fueron asesinados cuatro reos y en lo que va del 2019 se contabilizan cinco.
|
'Estas son acciones que nadie espera, ya que todos los privados de libertad de ambos módulos pertenecen a la misma organización y estos hechos lamentables que dejaron como resultado la muerte de dos personas, se produjo por un conflicto interno de la misma agrupación, todo fue un problema interno entre ellos mismos”, afirmó McNiel.
El subdirector indicó que cada celda alberga a nueve privados de libertad y fue en el interior de la misma en donde se produjeron los crímenes “cabe mencionar que uno de los fallecidos pertenecía al módulo cinco y el otro al módulo seis, por lo que de manera preliminar nos indica que fueron asesinados por sus compañeros de celda, ya que las cámaras de seguridad revelan que el conflicto no se produjo en el exterior de la misma”.
German McNiel, subdirector del INP, mientras hablaba de los reclusos asesinados dentro de El Pozo.
|
Posteriormente, los agentes penitenciarios del INP procedieron a evacuar a la visita con la finalidad de salvaguardar su integridad física, al mismo tiempo que alertaron a los miembros de la Fuerza Nacional de Control de Centros Penitenciarios (Fnccp) y elementos de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
Fue en ese momento cuando los agentes inspeccionaron ambos módulos, descubriendo los dos cuerpos sin vida, los cuales fueron colocados por sus mismos compañeros atrás de los portones de ingreso.
Se constató que ninguno de los cadáveres presentaba heridas de arma blanca o arma de fuego, por lo que será el dictamen de Medicina Forense que determine la causa y tiempo de muerte.