Cuando acababan de cerrar su negocio en el barrio El Chile Abajo de Puerto Cortés ultimaron a un padre y su hijo.
Las víctimas respondían a los nombres de Gustavo Hernández (43) y el joven Octavio Hernández (28).
El crimen, según lo informado por las autoridades policiales, ocurrió a eso de las 11:00 pm del sábado.
Según lo informado, Gustavo y su vástago fueron atacados a balazos en los momentos en que iban a bordo de sus motocicletas por la calle que conduce al crematorio rumbo a su casa, ubicada en el barrio Chile Arriba.
Las indagaciones de la Policía establecen que a los Hernández los interceptaron unos individuos que se transportaban en un turismo negro, minutos después de cerrar el billar que tenían en el referido barrio.
Según lo informado, los homicidas estaban esperando a los Hernández y al salir del establecimiento los atacaron a balazos hasta quitarles la vida.
Los cuerpos de padre e hijo quedaron a pocos metros de sus motocicletas, cerca el uno del otro.Las autoridades policiales informaron que hasta ayer no tenían establecido el móvil de la muerte de los dos hombres.
Una de las hipótesis que manejan es que puede ser que el crimen tendría como motivo el cobro de extorsión, pero ese extremo no fue confirmado.
Claves
1_Los cuerpos de Gustavo Hernández y el joven Octavio Hernández fueron reclamados por sus parientes ayer en la morgue.
2_La violencia sigue imparable, pues el pasado jueves en la comunidad de Corinto, Omoa, Cortés, mataron al dueño de un negocio y a dos inmigrantes.
Los cuerpos del joven y su papá después del levantamiento fueron enviados a la morgue de Medicina Forense de San Pedro Sula, adonde llegaron sus familiares a reclamarlos.
Los parientes de los Hernández manifestaron que no saben porqué los mataron, pues Gustavo y su hijo eran apreciados en el sector.
Describieron a Gustavo como un hombre servicial, al igual que su hijo, ya que ayudaban a la gente.Indicaron que Octavio trabajaba en una empresa que opera en Puerto Cortés y los fines de semana llegaba a ayudarle en el negocio a su papá.
En la escena del crimen, los técnicos de la Dirección Policial de Investigaciones requisaron 13 casquillos de bala.
