Con videos y otras diligencias investigativas, la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) ha podido identificar que los miembros de la Policía Nacional le dispararon por la espalda a Wilson Ariel Pérez, barrista del Real España, y no fue en un enfrentamiento, hecho ocurrido el 1 de junio.
La Atic hace las últimas diligencias de la investigación para presentar el informe a la Fiscalía Especial de Delitos contra la Vida, que determinará si presenta el requerimiento fiscal.
Wilson Ariel Pérez, quien murió a manos de un grupo de agentes policiales, era buscado luego de que el 29 de mayo en el estadio Olímpico le lanzara una patada a una mujer oficial de policía que rodó por las gradas.Ese día era la final de la Liga Nacional entre los equipos Real España y Motagua.
Ante la frustración por la pérdida del Real España, los aficionados se revolvieron y cuando la subinspectora Denia Michell Contreras estaba de espaldas, Wilson Pérez le lanzó una patada que la hizo caer por las gradas, resultando con lesiones en su cuerpo.
Desde ese momento, el agresor comenzó a ser buscado por los policías y fue identificado por videos y fotografías de medios de comunicación.
Los agentes identificaron al agresor de la subinspectora, encontraron la casa donde vivía y, según denuncias de familiares de Wilson, entraron a la vivienda y amenazaron a los ocupantes.
El muchacho no estaba en la vivienda de sus padres y hermanos, que relataron que después de lo sucedido había pensando en entregarse para ser juzgado.
El 1 de junio, Wilson Ariel Pérez estaba en manos de la Policía, que dijeron haberlo ubicado en la 3 calle, 24 avenida, de la colonia Moderna.
De ese hecho, las autoridades policiales dieron a conocer que Wilson se había enfrentado a los policías y que un agentes había recibido un impacto de bala en su chaleco.En un comunicado, la Policía dio a conocer que era miembro de una mara y que andaba armado.
Fechas
29 mayo. Incidente. Wilson Pérez le dio una patada por la espalda a una subinspetora de la Policía en las gradas del estadio Olímpico durante una final de fútbol.
1 junio.Crimen. El muchacho murió cuando los policías que lo andaban buscando le dispararon por la espalda en la colonia Moderna de San Pedro Sula.
Investigaciones
Un mes después del hecho, la Atic y la Fiscalía ya tienen claro el panorama y con video, declaraciones y otras indagaciones han logrado determinar que no hubo enfrentamiento, sino que le dispararon por la espalda.
Wilson corrió y los policías le dispararon por la espalda, versión respaldada por la autopsia con la que confirmaron las heridas de entrada provocadas por las armas de fuego.
Sobre la versión del impacto de bala en el chaleco antibala de un policía, investigan el extremo de que los agentes lo pusieron en el suelo y ellos le dispararon.
El grupo de policías llevó herido a Wilson al hospital Mario Rivas, donde fue declarado muerto.
Declaraciones
Durante el proceso, un grupo de agentes policiales que estuvieron en el supuesto enfrentamiento fueron llamados a declarar a la Fiscalía, pero sus versiones no fueron contundentes y las investigaciones señalan que no hubo enfrentamiento en la colonia Moderna.
Involucrados
Organismos de derechos humanos comenzaron a exigir una investigación del homicidio, pues la familia de la víctima denunció que le habían arrancado las uñas y cortado la lengua.
La viceministra de Seguridad, Jullisa Villanueva, reaccionó e indicó que lo de las uñas eran procesos que se realizaban durante la autopsia para analizar tejido.
En una conferencia con las autoridades policiales, Villanueva dijo “que si hay un policía que también en ese mismo hecho sufrió un impacto de bala, que gracias a Dios teniendo su chaleco, permitió que ese individuo falleciera, pero de ese hombre nadie habla”.
Pruebas
Los videos donde informaron que identifican a los policías que dispararon en contra de Wilson Pérez están en poder de un perito, que ya fue juramentado por el juzgado y que hará la extracción.
Agentes de la Atic, con fiscales y apoderados legales ayer se desplazaron a la colonia Moderna.
En el lugar, los agentes de inspecciones oculares buscaban establecer la trayectoria de las balas que dispararon a la víctima.
También en el terreno con aparatos detectores de metales buscaron algunas ojivas que ayudaran a comparar con las armas de los policías investigados.
La Fiscalía recaba todas las pruebas para determinar la responsabilidad de los policías.Los tres agentes están suspendidos de sus labores operativas, pero no han sido separados.
