San Pedro Sula, Honduras
La mujer que encadenó a su hija en la aldea La Herradura de Santa Cruz de Yojoa, al norte de Honduras, alegó este lunes que tomó esa determinación porque esta le había robado 5 mil lempiras, y no 15 como se manejó en un principio, destinados para la compra de un solar.
Sonia Maribel Urrea Bautista, detenida luego de que la Policía recibiera una llamada de alerta de los vecinos quienes escucharon gritos, reveló que trabaja como encargada de la limpieza en la municipalidad de su localidad.
'Los cinco mil lempiras los había ahorrado después de que se me quemó la casa donde yo estaba viviendo y en esas vueltas he andado, viendo dónde consigo un solar para dar ese dinero de prima', dijo la detenida.
La imputada por maltrato intrafamiliar explicó que 'uno siempre se arrepiente de lo que hace' y agregó que sabía 'bien que lo que estaba haciendo no era correcto, pero uno en un momento de cólera no piensa', sostuvo.
El hecho
Luego de escuchar gritos desgarradores de unas niñas que provenían de una vivienda, los pobladores de la aldea La Herradura de Santa Cruz de Yojoa decidieron llamar a la Policía, quien llegó hasta la casa y comprobó que eran dos menores que permanecían encadenadas y con golpes en sus cuerpos.
Los agentes policiales realizaron allanamientos en la casa de habitación y encontraron a dos menores de edad de 7 y 10 años en condiciones deplorables.
Ambas menores se encontraban atadas a una cadena a la cintura y con candados amarrados a una pieza de metal (baranda), presentando en sus cuerpos varias marcas de golpes.
Luego de que los agentes policiales llegaran a la vivienda, unos 20 minutos después apareció Sonia Maribel Urrea Bautista de 25 años quien es la madre de las menores.
De inmediato fue detenida por el delito de violencia intrafamiliar y maltrato por transgresión, y remitida a la Fiscalía de turno de San Pedro Sula.
 La mujer reveló que amarró a su hija con la cadena del perro en un arrante de ira.
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