Un detective de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) fue requerido por el Ministerio Público (MP) luego de que, supuestamente, cometiera los delitos de hurto continuado, tráfico de armas y asociación para delinquir.
De acuerdo con los fiscales, las “armas sustraídas del almacén del Ministerio Público son calibre 9 mm y 40 mm” y el sospechoso es Fernando Daniel López Lara.
Luego de que trascendiera el requerimiento fiscal, se comenzó a especular sobre si las armas que supuestamente él hurtó fueron las mismas utilizadas durante la masacre del 14 de julio de 2022 en Tegucigalpa, en la cual murió Said Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo, y otros tres jóvenes.
Sin embargo, el Ministerio Público aseguró que no hay relación entre el detective acusado y ese crimen múltiple suscitado en la madrugada en un centro nocturno del bulevar Morazán.
“Los expertos en balística afirman que las armas utilizadas en la muerte de los cuatro jóvenes usaron proyectiles calibre 5.56 mm, por lo que no corresponden” al calibre de las armas supuestamente sustraídas por el agente de la DLCN.
“Es lamentable que lo anterior haya servido para que con información inexacta e incompleta se quiera relacionar este hecho con lo ocurrido el pasado 14 de julio”, aclaró que MP a través de un comunicado oficial.
