En la audiencia inicial contra Katherine Yulibeth Romero Sorto (de 28 años), el Ministerio Público presentó pruebas que la jueza consideró indicios de la comisión de los delitos imputados.
Katherine Yulibeth es acusada de dos delitos de otras agresiones sexuales calificadas continuadas y una por violación calificada continuada en contra de sus dos hijastros menores de edad.
La acusada fue capturada el 26 de mayo, en las cercanías de un centro comercial de San Pedro Sula. La jueza que lleva el caso le dictó auto de formal procesamiento, por lo que permanecerá recluida en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social, en Támara, Francisco Morazán. La audiencia preliminar fue fijada para el viernes 27 de junio a las 10:30 a.m.
Pruebas
Uno de los fiscales a cargo del caso explicó a LA PRENSA que, como prueba anticipada, se obtuvo el testimonio del menor y su hermana a través de la cámara Gesell, un espacio especializado para la toma de declaraciones de víctimas menores de edad o testigos vulnerables.
Durante esta práctica, ambos menores identificaron a la acusada como su agresora.
El fiscal añadió que, como parte de la investigación, se decomisaron varios teléfonos celulares. Uno de ellos era el que usaba el menor, proporcionado por la acusada luego de que el padre le quitara el anterior como castigo por bajo rendimiento escolar. El análisis del dispositivo reveló conversaciones explícitas entre el menor y la acusada.
“Esta prueba es clara al mostrar conversaciones comprometedoras entre la acusada y el menor que ahora tiene 14 años”, declaró el fiscal a LA PRENSA.
Asimismo, confirmó que los abusos comenzaron cuando el niño tenía ocho años y ocurrían en la casa donde vivía la acusada junto al padre de los menores, a quien los niños visitaban los fines de semana.
Las investigaciones señalan que los abusos continuaron cuando el menor tenía 11 y 13 años. Además, se detalla que la hermana del niño, de siete años, también habría sido víctima de agresiones por parte de la imputada.
Nuevas acusaciones
El fiscal indicó que aún restan pruebas por ejecutar, entre ellas, una evaluación psicológica a la acusada y un segundo vaciado del teléfono personal de Romero Sorto. Se sospecha que dicho dispositivo contiene material videográfico de los actos denunciados.
“Falta realizar el vaciado telefónico del celular de la acusada, donde se supone hay videos que ella grabó cuando tenía relaciones sexuales con el menor. De ser así, se valorará ampliar el requerimiento fiscal también por el delito de pornografía infantil”, afirmó.
Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público, indicó que si Katherine Yulibeth Romero Sorto es hallada culpable de los delitos imputados, podría enfrentar una condena de al menos 35 años de prisión por los delitos que es acusada, según el Código Penal.
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