Los criminólogos y entendidos en la materia son del criterio que no contar con la herramienta del Sistema Integrado de Identificación Balística, conocido como IBIS, dificulta la persecución e investigación de las estructuras criminales que hacen uso de armamentos para cometer sus acciones delictivas.
En esos términos, reaccionaron al referirse al reportaje publicado el 18 de noviembre en exclusiva por LA PRENSA que la investigación criminal volvió a lo empírico porque el sistema de identificación balística tiene cinco años de no funcionar.
En la publicación se expuso que uno de los obstáculos que enfrenta la investigación criminal en Honduras es que el sistema IBIS no funciona desde 2019, lo que ha hecho que el trabajo indagatorio vuelva a la forma empírica, quitándole agilidad y efectividad.
El sistema IBIS tiene como finalidad el combate y prevención de los delitos con armas de fuego y como no está funcionando no se pueden hacer comparaciones con ojivas y casquillos de bala requisados en las escenas del crimen con las muestras recolectadas por el Registro Balístico Nacional de Armas de Fuego y tampoco se pueden ingresar las muestras de las armas que se registran en la actualidad.
Nelson Castañeda, director de seguridad y justicia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), dijo que el hecho de que el sistema IBIS no esté funcionando es un retroceso en la investigación criminal respecto a la vinculación de casos relacionados con grupos criminales que hacen uso de armas de fuego.
Castañeda refirió que en más del 70% de los casos de homicidios se registra el uso del arma de fuego y “en ese sentido el arma de fuego nos deja casquillos y ojivas que si fueran registrados en el sistema IBIS nos podrían arrojar mucha más información y poder identificar vinculaciones de escenas del crimen que nos lleven a estructuras criminales”.
“Lo que nos preocupa es que no hay una voluntad política para reactivar el sistema IBIS”, dijo el analista, quien refirió que en 2017 se hizo una considerable inversión para la compra de esos equipos tanto para el Ministerio Público y para la Policía Nacional a través de la DPI, pero ninguno está funcionando.
Lo que establecen las autoridades de la Policía y del Ministerio Público es que no tienen presupuesto para pagar la deuda pendiente con la empresa que provee el servicio.
Castañeda puntualizó que lo que se necesita para que todos los sistemas funcionen otra vez al 100 por ciento son dos millones de dólares, que es la deuda acumulada a la fecha.
Debe ser prioridad del sistema de justicia, tener los sistemas óptimos
“Lo que preocupa es que en muchas escenas del crimen aparece armamento de la Policía que muchas veces es robado y muchas veces sustraídas. Entonces les preocupa que al meter esos casquillos en un sistema los va a vincular con escenas de crímenes cometidos en el país”, manifestó.
El analista de ASJ expresó que esa es la percepción que tienen diferentes sectores, “esa es la preocupación de otras instancias internacionales del porqué entonces no quieren este sistema”.
Indicó que solo a la Secretaría de Defensa le están asignando 3 mil millones de lempiras para fortalecer el tema de investigación y el año pasado a la Dirección Policial Antimaras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco) se le dio más de mil millones.
“Entonces cómo van a decir que no tienen dos millones de dólares para restaurar un sistema altamente eficiente para el análisis y vinculación criminal”, señaló.
El director de seguridad y justicia de la organización no gubernamental expresó que estar sin sistema IBIS significa que todo indicio balístico que se encuentre solo se agarra, se embala y está quedando en un almacén sin mayor análisis.
Luis Saúl Bueso Mazariegos, criminólogo y oficial de policía retirado, dijo que todo atraso en suplir los mecanismos adecuados de investigación beneficia al delincuente.
Bueso, quien fungió como subdirector de la Policía de Investigación, señaló que debe ser prioridad del sistema de justicia, tener todos los sistemas al día y óptimos para garantizar justicia y acceso a la verdad para combatir efectivamente el crimen.
Manifestó que al estar interrumpido el sistema IBIS se reducen las probabilidades de identificar los probables autores del crimen y sufre un retraso la investigación criminal.
El criminólogo refirió que al no tener como confrontar los casquillos de la escena del crimen se está posponiendo la obtención de identidad de las armas involucradas en crímenes.
