Un niño de 13 años, identificado como Moisés Daniel Cerrato Lazo, fue encontrado sin vida, colgado de una viga y con señales de tortura en el interior de una celda del Centro de Internamiento de Menores de Jalteva, ubicado en Cedros, Francisco Morazán.
El menor que estaba bajo el cuidado y protección de autoridades del Estado había ingresado al centro de menores en diciembre anterior acusado de cometer las faltas de extorsión y portación ilegal de armas.
La noche del martes fue encontrado sin vida en una celda del módulo 3 y de acuerdo con las primeras versiones estaba colgado de una viga con una faja de tela al cuello y presentaba laceraciones en los brazos producidas con el mango de una escoba que fue encontrada en el lugar.
LA PRENSA conoció que en el módulo del centro de menores no había energía eléctrica y fueron los compañeros los que alertaron a los empleados, quienes dijeron que se había suicidado.
Moisés Daniel estaba en un módulo donde permanecían 14 menores y, de acuerdo con personas que conocen el caso, no tenía que estar en un módulo de mayores, ya que solo tenía 13 años, por lo que debió estar separado de los mayores. Ninfa Suyapa Flores, directora del Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (INAMI), dijo a LA PRENSA: “El día de ayer (martes) que recibimos la noticia, automáticamente nos movilizamos a lo que es el Centro Psicopedagógico de Internamiento a hacer las pesquisas y averiguar lo que había pasado. Hasta que llegan las autoridades del Ministerio Público, Fiscalía y Derechos Humanos pudimos ingresar y esperamos el dictamen para saber las causas de muerte porque de forma preliminar se nos ha dicho que se suicidó”.
La funcionaria detalló que el menor tenía previsto presentarse este día a una audiencia y el juez iba a determinar las medidas que se le iban a aplicar.
Cándida Maradiaga, coordinadora de la Defensoría de la Niñez del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), realizó una inspección in situ en el centro Jalteva, donde se le informó que el menor estaba colgado de una viga, con un torniquete y presentaba golpes.
“Es preocupante que un menor que está bajo el cuidado y tutela de las autoridades pierda la vida en un centro de internamiento de menores”, dijo Maradiaga.
