Por homicidio imprudente acusará el Ministerio Público a Diego Alberto Reyes Enamorado (de 18 años), conductor del rapidito de la empresa Etica que se accidentó en la colonia Lempira de Cofradía, salida a occidente de San Pedro Sula, el pasado 7 de septiembre y en donde dos personas perdieron la vida.
Agentes de la Fiscalía de Delitos Comunes que llevan el caso confirmaron a LA PRENSA que solo esperan los resultados de las autopsias de las dos víctimas del accidente, identificadas como Sujaily Rocío Enamorado Euceda (de 23) y José Javier Mendoza Cortez (de 20), para presentar el requerimiento fiscal.
Señalaron que no dudan que en los próximos días se ejecute la orden de captura contra Reyes Enamorado, quien, de acuerdo con el departamento de emisión de licencias de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), no tiene un permiso de conducir.
“La orden de captura va porque va, ya que, según el Código Penal, el delito de homicidio imprudente tiene penas de tres a siete años de cárcel y, en este caso, son dos personas las que murieron”, dijo uno de los fiscales.
Autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) informaron que, aunque el acusado se presentó voluntariamente cuatro días después del accidente para ponerse a disposición y afrontar su responsabilidad, en esa ocasión no lo requirieron a falta de la orden de captura; pero le recomendaron no salir del país para no empeorar su situación penal.
Familiares de las víctimas, cuyos cuerpos quedaron calcinados debido a que el rapidito se incendió después de caer al abismo, exigieron justicia a las autoridades.
Testigos en el lugar aseguraron que el autobús, que se dirigía de Cofradía a San Pedro Sula, iba a exceso de velocidad cuando se precipitó.