Familiares de Ana Lizeth Hernández Cantillano continuaron exigiendo a las autoridades que le practicaran una autopsia a su cuerpo para determinar la causa de su muerte.
La joven de 32 años fue reportada sin vida el pasado 20 de marzo al interior de la vivienda que compartía con su esposo en la colonia Villa Foresta, ubicada al sur de Tegucigalpa, Honduras.
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Su pareja sentimental, Allan Antonio Franco Méndez, habría dicho que la mujer se infirió un certero balazo en la cabeza, pero la familia de Ana cree que se trató de un femicidio.
Sin embargo, a pesar de que el cuerpo de la mujer fue llevado a la morgue de Tegucigalpa, no está claro cuál de las dos versiones es la correcta, ya que los empleados del centro han estado protestando durante semanas exigiendo mejores condiciones laborales.
Debido a la presión de las autoridades gubernamentales, el personal optó por no llevar a cabo el levantamiento del cuerpo y no realizar una autopsia.
Ante esta situación, la familia de la desafortunada mujer ha pedido una excepción, que se permita sacar el cuerpo de la morgue y enviarlo a la morgue del Hospital Escuela, donde se han ofrecido a ayudarlos a determinar lo sucedido.
“Como mi hija es un caso especial, a veces pienso que se están tirando la pelota entre todos para ver quién se gana el trofeo y yo lo que pido es que le hagan la autopsia para saber la verdad”, dijo con su voz desgarrada Matías Hernández, el padre de la joven.
“No fue suicidio, por eso estamos a la espera de que le hagan la autopsia debidamente y de forma legal”, dijo de su lado una hermana de la fallecida.
La población se consternó cuando se informó sobre la muerte de la mujer, quien habría sido hallada sin vida en la casa que habitaba con su esposo, quien es un miembro activo de las Fuerzas Armadas.
El hombre les dijo a los parientes de la mujer que tuvieron una pequeña pelea, que él salió de la casa y ella se suicidó.
El Mayor de Artillería fue detenido por evidencia de municiones de diferentes calibres, armas, etc., encontradas en la casa, por lo que enfrenta cargos por porte ilegal de armas, pero no en relación con la muerte de la joven.
El vocero de la Dirección de Investigaciones Policiales (DPI), Cristian Nolasco, dijo que el caso estaba bajo investigación pero que aún se esperaban los resultados de la autopsia para determinar si se trató de un homicidio.
