La terna de jueces del Tribunal de Sentencia declararon culpables ayer a los acusados del asesinato del padre José Enrique Vásquez basados en una valoración armónica de las 39 pruebas que en concatenación presentó el Ministerio Público (MP).
Una vez agotadas las audiencias de debate el tribunal de sentencia citó a los acusadores públicos de la Fiscalía de Delitos Contra la Vida que llevan el caso y al defensor de los imputados Jorge Martín Guzmán y Nelson Ariel Lara Pineda para conocer el fallo ayer a las 2:30 de la tarde.
En su argumentación los tres juzgadores enumeraron las pruebas más relevantes que tomaron en cuenta para tomar su decisión final.
En primer lugar el tribunal hizo mención a la declaración en calidad de prueba anticipada que se le tomó al testigo protegido presentado por los fiscales identificado con el código 12-2022.
Los jueces expusieron que el testigo declaró que el día 2 de marzo del 2022 él estaba pescando al otro lado del puente La Regina de Morazán y al ver que varias personas que se bajaron de un carro se escondió en unos matorrales.
En la relación de hechos relatada por el testigo protegido detalla como mataron al padre Vásquez, da las características de los acusados en el crimen y el rol que tuvieron cada uno de ellos en la comisión del delito.
El testigo 12-2022 describe que Jorge Martín Guzmán manejaba el vehículo doble cabina color gris del padre Quique, como era conocido el religioso, y que como copiloto andaba el menor de edad ya condenado por el asesinato.
En cuanto a la participación de Nelson Lara y otro menor (prófugo) el testigo declaró que ambos venían con el cura en el asiento trasero del carro doble cabina del religioso. Los dos bajaron sujetado al padre Quique para que le dispararan
En su declaración el testigo declara que quienes le dispararon al cura fueron el menor de edad condenado y Jorge Martín Guzmán. El menor le disparó primero en el tórax al vicario quien herido logró correr y le siguió disparando, Después Guzmán le quitó la pistola al menor y le disparó al padre cuando corría.
Los juzgadores refieren que el testigo en su declaración en el tribunal de sentencia identificó a Jorge Martín Guzmán y a Nelson ratificó el rol que tuvieron en el crimen del vicario.
Otra de las pruebas relevantes tomadas en cuenta el tribunal es la declaración de dos técnicos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) como testigos de la Fiscalía.
Uno de ellos ratificó el dictamen balístico en el que se establece que seis casquillos de bala calibre nueve milímetros que requisaron en la escena del crimen los investigadores tienen similitud con la pistola de ese calibre decomisada, según el requerimiento del Ministerio Público, en la casa donde vivía Nelson Ariel Lara.
También declaró el agente que ratificó el acta en la cual consta que la pistola calibre nueve milímetros que es medio de prueba fue decomisada la encontraron en el allanamiento la casa donde vivía Nelson Lara Pineda. En ese inmueble, según lo ratificado por el testigo, también decomisaron una escopeta, un revólver y un teléfono celular que es el del padre ultimado.
Entre las pruebas periciales está el dictamen de la autopsia practicada al cadáver el cual es congruente en cuanto a la trayectoria de bala que presentaban las heridas con la forma que le dispararon al sacerdote según lo relatado por el testigo protegido.
En el peritaje de las escuchas teléfónicas se establece que hay conversaciones de los encausados hablando de crimen del párroco. En los vaciados teléfonicos consta que se conectó al celular del padre el sim card del acusado Jorge Martin Guzmán.
En cuanto a los testigos presentados por la defensa los jueces determinaron que carecen de credibilidad porque entraron en contradicciones.