El excomisario de policía Álvaro Ernesto García Calderón fue declarado culpable como promotor del delito de asociación ilícita y sentenciado a una pena de entre 10 y 15 años de prisión.
La decisión se tomó tras la repetición del juicio oral y público, solicitada por la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), luego de que en un primer fallo solo se le condenara como miembro de la Mara Salvatrucha (MS-13) con una pena menor.
Junto a García Calderón también fueron condenadas su esposa, Nora Idalia Orellana Bermúdez; la hija y la exesposa del propietario de Clínica Ochoa, Johana Edith Ochoa Membreño y Gloria Edith Membreño Portillo, respectivamente, por el delito de lavado de activos. Además, María Adelaida García Mejía fue sentenciada por encubrimiento de este ilícito.
En la misma causa se dictó sentencia contra Alexander Mendoza, alias “Porky”, líder nacional de la MS-13, por cinco asesinatos, tres de ellos en concurso real. Su segundo al mando, Alexander Anwar Orellana, alias “Kawas”, fue condenado por cuatro asesinatos. Otros integrantes de la estructura criminal, Denis Adalid Paguada, César Josué Molina Lara, Josué Nahúm Montufar Enríquez, Alexis Amílcar Cárdenas, Jorge Alberto Velásquez Paz y Ronald Alexander Gavarrete Canan, fueron hallados culpables por asociación ilícita.
Operación Avalancha I
Las capturas de los implicados se llevaron a cabo durante la Operación “Avalancha I”, ejecutada el 23 de febrero de 2016 por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) con apoyo de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN). La operación reveló cómo la MS-13 financió campañas políticas, incluyendo la del exalcalde de Talanga.
Además, se judicializaron varios crímenes cometidos por la organización, entre ellos los asesinatos de Germán Omar García Maradiaga, José Yovanny Cruz Fonseca, Jonathan Cruz Osorto, Patrick Xavier Cruz Rivera, Franklin Isacc Ordóñez Bautista, Juan Francisco Castro, Nelson Adalid Hernández Ponce, José Javier Ramos Rodríguez y José Durán Avilez Alvarado.
En sus tres fases, la Operación “Avalancha” ha golpeado las finanzas de la MS-13 en más de 500 millones de lempiras mediante el aseguramiento de bienes, cuentas bancarias y la incautación de efectivo.
Esta ofensiva, coordinada por el Ministerio Público a través de la FEDCV, la ATIC, la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y la DLCN, representa un hito en la lucha contra el crimen organizado en Honduras.