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Exsubcomisario operaba como cabecilla de la MS

  • 24 febrero 2016 /

Tegucigalpa, Honduras.

El exsubcomisario de policía Álvaro Ernesto García Calderón, capturado el martes anterior en el marco de la Operación Avalancha, operaba a nivel de cabecilla en la estructura criminal de la mara Salvatrucha (MS).

“Las investigaciones establecen que él estaba a nivel de cabecilla dentro de la estructura criminal de maras o pandillas, se puede ver en los bienes y el dinero en efectivo que se le incautó, vehículos y propiedades, lo que demuestra que el trabajo de investigación ha sido oportuno y contundente”, ratificó anoche Leonel Sauceda, portavoz de la Policía.

Sauceda recordó que García Calderón fue separado en septiembre de 2012 por haber reprobado uno de las pruebas de confianza; pero estaba a punto de ser reintegrado a la Policía Nacional en vista que había resultado favorecido en los recursos legales y administrativos interpuestos por su defensa.

Indicó que las investigaciones hechas por la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) establecían que García “tenía vínculos con el crimen organizado, particularmente con una estructura criminal de maras o pandillas”. Sauceda informó que a raíz de este y otros hechos delictivos que salpican a miembros de la institución policial se elaborará un decreto ejecutivo para acelerar el proceso de depuración policial.

“Ya se le envió al ministro de Seguridad y en las próximas horas hará llegar esta iniciativa al Consejo de Seguridad y Defensa a fin de encontrar la mejor herramienta jurídica que pueda permitir de una vez por todas realizar la separación y cancelación definitiva de los integrantes de la institución que no han actuado en el marco de la ley”.

DIECP lo investigaba

Óscar Vásquez, titular de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP), confió que el exoficial estaba siendo investigado por el aumento desmedido de su patrimonio proveniente de la extorsión.

Recordó que fue uno de los oficiales a los que se les dio de baja al amparo del decreto 89-2012 que facultó al entonces director de la institución policial Juan Carlos Bonilla para separar a los miembros de la carrera policial implicados en actos ilícitos. No obstante, Vásquez confirmó que el exoficial estaba agotando los trámites administrativos y judiciales para ser reintegrado a las filas policiales, bajo el argumento que su despido fue injustificado y que se violentaron sus garantías constitucionales.

El exoficial fue capturado en una fastuosa vivienda ubicada en el sector de La Pozona, en el municipio de Valle de Ángeles, departamento de Francisco Morazán, adonde también se le decomisó 675,000 lempiras en efectivo, armas, municiones e indumentaria policial.

Antes de su salida de la institución policial perteneció a la Unidad de Maras y Pandillas de la desaparecida Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), adonde, supuestamente, logró sus contactos con este grupo criminal para luego convertirse en su cabecilla. Vásquez comentó que tras conocerse su detención el martes anterior, la DIECP puso en manos de la Fiscalía que conoce un expediente de una investigación que se le hizo y que estaba relacionado particularmente con el supuesto cobro de extorsión.

Ahondó que la investigación llevada a cabo por el órgano depurador tenía que ver con el incremento desmedido de su patrimonio y con “otra información que la DIECP venía desarrollando desde hace algún tiempo”.

Reiteró que dentro de esa investigación hay elementos importantes para sustentar las acusaciones contra García.