Un camionero hondureño fue capturado en la frontera entre Nicaragua y Costa Rica por llevar ocultos en dos llantas 890,860 dólares.
El detenido será acusado por el delito de legitimación de capitales (lavado de activos).
La Policía de Control de Drogas (PCD) de Costa Rica informó que el decomiso se produjo el sábado 14 de noviembre en la frontera de Peñas Blancas, cuando el camionero, identificado únicamente con el apellido de Pineda, se puso nervioso al momento en que los agentes inspeccionaban la el camión en que transportaba canaletas galvanizadas procedentes de Honduras.
Lo anterior indica que el camionero logró burlar a las autoridades fronterizas de Honduras y Nicaragua. En la frontera, las autoridades antidrogas requirieron al camionero, a quien le consultaron sobre qué transportaba en el pesado vehículo, y él respondió que llevaba material para construcción y mostró las pólizas.
Durante la inspección, los agentes observaron que las dos llantas de repuesto que estaban atornilladas a la carrocería eran más grandes que las que usa el camión y al revisarlas descubrieron que estaban rellenas de dólares.
En una de las llantas encontraron 15 paquetes con billetes de diferentes denominaciones, sumando la cantidad de 446,240 dólares, y en la otra llanta se contaron 444,620.
Al encontrar los dólares, el hondureño fue puesto a la orden del Ministerio Público para que le presentara la acusación por el delito de legitimación de capitales. Con él fue llevado el dinero, supuestamente procedente del crimen organizado. A Pineda lo llevaron con el dinero incautado hasta el Ministerio Público.
Según la legislación de Costa Rica, el delito de legitimación de capitales, equivalente a lavado de activo en Honduras, tiene una condena de 20 años de cárcel.
Antecedente. Esta es la segunda ocasión en que hondureños son capturados en posesión de fuertes cantidades de dinero.
En enero de 2014, las autoridades de Panamá detuvieron a Melvin Omar Calderón Tábora, Ramón Arturo Múñoz y Hugo Mauricio Galdámez, quienes transportaban más de siete millones de dólares en varias maletas. En esa ocasión, los compatriotas burlaron la seguridad del aeropuerto Toncontín, adonde abordaron el vuelo.
