Nacaome, Honduras
A pesar de estos encuentros cercanos con las muerte, las víctimas de estos incidentes corrieron con mejor suerte que otras cinco personas que fallecieron en distintos hechos ocurridos alrededor del asueto de la Semana Santa.
Un jovencito de apenas siete años se salvó de morir ahogado en una playa de la zona sur de Honduras gracias a la oportuna intervención de los rescatistas del Cuerpo de Bomberos.
El menor fue identificado como Luis Andrés Álvarez, procedente de San Lorenzo, Valle y a quien los rescatistas lograron salvar luego de prestarle los primeros auxilios de resucitación cardiopulmonar (RCP) hasta que vomitó el agua que había tragado.
El rescate fue conducido exitosamente por elementos de Bomberos del municipio de Nacaome.
Golpeado por una ola
En otro hecho, pero en una playa de Puerto Cortés, los servicios de emergencia reportaron el rescate de Brayan Sánchez (19), a quien, tras su rescate, hubo que trasladar a un hospital tras sufrir una luxación en uno de sus hombros luego de ser golpeado por una ola.
 El jóven Brayan Sánchez resibiendo atención de primeros auxilias momentos antes de su traslado al hospital.
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El número de víctimas podría ser todavía mayor de no ser por las oportunas intervenciones de los rescatistas del Cuerpo de Bomberos, que en los casos antes descritos le evitaron el luto a dos familias hondureñas.
