Pobladores de los municipios de Yoro, Yorito, Sulaco, Morazán y Victoria denunciaron una “completa indolencia” por parte de la Policía Nacional para capturar a una banda de robacarros conformada por exintegrantes de la Policía Militar, la cual —afirman— los tiene sometidos.
Los afectados aseguran que las autoridades policiales no actúan pese a tener conocimiento del problema y de múltiples denuncias presentadas por víctimas del accionar delictivo de esta organización criminal.
Denunciaron que la Policía ya tiene identificados a varios miembros de la banda, quienes residen en el sector de Yorito.
Según relataron, comerciantes y agricultores se han convertido en blanco de esta estructura que opera con total libertad en al menos cinco municipios del departamento de Yoro.
Vecinos de las zonas afectadas señalaron que ya dialogaron con Eduardo Rivera Thomas, subcomisionado y jefe departamental de la Policía en Yoro, quien se comprometió a enviar una unidad especial para enfrentar el problema. Sin embargo, hasta la fecha, no han visto resultados y la banda continúa operando.
En varias publicaciones anteriores de Diario LA PRENSA se ha documentado el clamor de comerciantes y productores agrícolas de Yorito, Yoro, Sulaco, Victoria y Morazán, quienes aseguran sentirse doblegados por la actividad delictiva.
“Seguimos esperando la respuesta de la Policía, ellos son los que tienen que ver por la seguridad de los pobladores, pero los delincuentes operan y andan libremente”, manifestaron los denunciantes.
“Aquí (en Yoro) todo mundo está atemorizado por esa banda de robacarros, no hayan qué hacer, hasta los carros tienen escondidos o los han sacado para otros lados”, expresaron.
En ocho meses se han robado 24 carros
“Exigimos una respuesta de los entes encargados de darle seguridad a la población”, enfatizaron los vecinos de los municipios donde opera la organización criminal integrada por expolicías militares. Según testimonios recopilados, la estructura criminal ha robado alrededor de 24 vehículos en los últimos ocho meses.
El accionar del grupo es selectivo: sustraen exclusivamente vehículos Toyota Hilux, modelos entre 2022 y 2025. Además, las víctimas son despojadas de dinero, mercancías y productos agrícolas que transportan en el momento del asalto.
Los asaltos se cometen principalmente en los ejes carreteros de la zona, donde los delincuentes interceptan los vehículos y efectúan registros minuciosos, aprovechando su experiencia militar para aplicar técnicas de requisa avanzadas.
Al momento del robo, los criminales bloquean el sistema de GPS de las unidades para evitar su rastreo. En algunos casos, incluso logran modificar el código de identificación del vehículo en el sistema de posicionamiento global, lo que dificulta aún más su localización por parte de las autoridades.
Los habitantes de las comunidades afectadas concluyeron que, para ellos, tener un Toyota Hilux se ha convertido en “un desafío a la muerte”.
ETIQUETA DE TRANSPARENCIA: Este artículo fue revisado y aprobado por un editor con ayuda de una herramienta de inteligencia artificial.
