A dos días del asesinato del comunicador social Javier Antonio Hércules Salinas (50 años), las autoridades de Seguridad aún no han presentado un informe sobre los avances en la investigación.
La muerte de Hércules, quien además trabajaba como taxista y era originario de Santa Ana, El Salvador, ha causado consternación en el gremio periodístico, que exige una investigación pronta y efectiva para evitar que el crimen quede en la impunidad.
El hecho violento ocurrió la mañana del domingo 1 de junio en la colonia Elder Romero, municipio de Santa Rosa de Copán, a unas cuatro cuadras de su residencia.
Según información preliminar, se dirigía a su vivienda tras una jornada laboral como ruletero cuando fue atacado a balazos por individuos aún no identificados. Su cuerpo quedó en el asiento del conductor de la unidad con registro 0140. Su último trabajo como reportero fue en el noticiero ATN, de Canal 32 Multivisión, con presencia en la zona occidental del país.
Karina Hércules, hija del comunicador, llegó la tarde del lunes a la morgue en San Pedro Sula tras viajar varias horas desde El Salvador junto con otros familiares.
Su presencia fue necesaria para los trámites de retiro del cuerpo de su padre, el cual sería trasladado a Santa Rosa para que la comunidad pudiera despedirse. Este martes, el cuerpo sería llevado a tierras salvadoreñas para su sepelio.
Entre lágrimas, Karina expresó: “Me siento devastada y mi familia igual. Mi papá no se merecía esa muerte, ya que era una excelente persona. La justicia que espero es la de Dios, no pido nada. Que Dios bendiga a las personas que lo mataron y que Él les ponga arrepentimiento en el corazón”.
La hija recordó que, hace un mes, visitó a su padre en Honduras, y él la llevó a presenciar una grabación para el canal donde trabajaba. “Él amaba su trabajo en el canal. Nunca esperamos esta noticia y, aunque sabíamos que tras un atentado contaba con medidas de protección, él nos dijo que se sentía seguro”, relató.
Investigaciones en Santa Rosa
En relación con las indagaciones, Gerardo Ramos, portavoz policial en Santa Rosa de Copán, informó que un equipo de la Fuerza de Tarea de Delitos Violentos, adscrita a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), está asignado al caso.
El vocero señaló que se está recopilando material de las cámaras de seguridad del sistema 911 ubicadas en la zona del crimen. Sin embargo, hasta ayer no se había realizado la extracción de imágenes y no se había confirmado si el sistema funciona.
Ramos añadió que aún no se ha determinado si el asesinato guarda relación directa con su labor periodística y que la principal línea de investigación apunta, por ahora, a enemistades personales. La Policía dijo que si él llamaba porque sentía algún peligro, los agentes lo asistían. Se desconoce si hubo un último llamado.