Grecia.
El príncipe Philippos de Grecia, hijo menor de los reyes Constantino y Ana María de Grecia, se ha casado este sábado con Nina Flohr, hija de Thomas Florh, “rey de la aviación privada”.
El novio ha puesto el título y la novia, la fortuna, y además su enlace ha servido para que, tras cuarenta años de exilio y diez de vida discreta en Grecia, la familia real haya celebrado por fin una gran boda.
El enlace ha tenido lugar en la catedral ortodoxa de Atenas, donde en 1964 se casaron Constantino y Ana María y dos años antes, Juan Carlos y Sofía. Pablo y Alexia de Grecia celebraron sus bodas en Londres y Nicolás, en la isla griega de Spetses.
Esta vez ha sido a lo grande, a pesar de que los novios ya habían celebrado un enlace civil en Suiza, en diciembre del 2020, con la única asistencia de sus padres debido a las restricciones sanitarias por la pandemia del coronavirus y una celebración más que íntima a la que acudió la infanta Cristina y su hija Irene, residentes en Ginebra. Este verano hubo celebración en la campiña inglesa y, ayer, por fin la “gran boda griega”.
