Tegucigalpa, Honduras.- La Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), entregó este día el Doctorado Honoris Causa a la reconocida escritora, crítica literaria y académica Helen Umaña, como un homenaje a su trayectoria intelectual y su invaluable aporte a la literatura y la educación en Honduras y América Latina.
Umaña se convirtió en la primera mujer hondureña en recibir esta alta distinción de esa casa de estudios superiores, una señal tangible de la lucha por la equidad, como reconoció la doctora Lexy Concepción Medina, rectora de la UPNFM.
El acto solemne, que tuvo lugar en el salón Eliseo Pérez Cadalso del campus central Tegucigalpa, se realizó en presencia de autoridades universitarias, cuerpo diplomático, docentes, personal administrativo, estudiantes, representantes del ámbito cultural y literario, invitados especiales y medios de comunicación.
La ceremonia inició con el ingreso de las autoridades de la UPNFM lideradas por la rectora y el de la homenajeada, que fue recibida con una ovación de pie por los presentes.
Legado
Luego de la bienvenida y la interpretación del Himno Nacional de Honduras, dirigido por la Banda de los Supremos Poderes, la Secretaria General de la Karem Amador, dio lectura al acuerdo emitido por el Consejo Superior Universitario, mediante el cual se confiere el Doctorado Honoris Causa a Helen Umaña en reconocimiento a su destacada labor intelectual.
Helen Umaña, recibió además un medallón con la figura del paladín centroamericano Francisco Morazán como símbolo del más alto grado académico que concede la UPNFM a personalidades cuyo aporte a la educación es significativo.
“Hoy rendimos homenaje a una mujer cuya obra trasciende generaciones y fronteras. La trayectoria de Helen Umaña es ejemplo de coherencia ética, pasión por la palabra escrita y compromiso con la cultura”, dijo la rectora Lexy Concepción Medina, en su intervención.
Además, que “su vida ha sido un acto sostenido de creación, docencia y defensa de la identidad latinoamericana a través de la literatura. Con este Doctorado Honoris Causa, nuestra universidad reconoce no solo su brillante pluma, sino también su voz crítica y formadora”.
El Doctorado Honoris Causa, recae en una de las voces más autorizadas y respetadas de la literatura hondureña y latinoamericana, indicó la rectora de la UPNFM. “Gracias, Helen Umaña, por recordarnos que la palabra, al igual que usted, es luz, refugio y también revolución”.
Agradecimiento
Por su parte, Helen Umaña agradeció la “generosa” acogida que ha tenido su trabajo, y expresó que este mismo cariño la impulsó a reflexionar sobre su propia labor en las letras, llegando a la conclusión de que siempre ha estado “inspirada en el amor”.
“Mi jubilación no valió el sentido que los libros le habían dado a mi vida, así que aún espero tener energías para seguir luchando por esa patria que nos merecemos”, indicó.
Recordó sus inicios y cómo tuvo que dejar a su familia en Guatemala, incluido su esposo y sus cuatro hijos para refugiarse en Honduras, donde le tocó aprender a amar la Patria que la vio nacer a través de la literatura.
Antes de concluir los actos la Banda de los Supremos Poderes dirigió el Himno a Morazán, que fue cantado por los presentes.
Recorrido
Helen Umaña, nacida en La Encarnación, Ocotepeque en 1948, ha dedicado su vida a la enseñanza y al estudio de la literatura.
Durante más de 30 años ha ejercido la docencia universitaria en Honduras, México y otros países, y ha recibido múltiples distinciones nacionales e internacionales por su labor intelectual.
Es autora de numerosas obras de ensayo, libros, crítica literaria y poesía, entre las que destacan Literatura hondureña contemporánea (1986), Ensayos de literatura hondureña (1992), Francisco Morazán en la literatura hondureña (1995) y Panorama crítico del cuento hondureño (1999).
Ha sido reconocida entre otros, con el Premio Nacional de Literatura Ramón Rosa en 1989 y el Premio José Trinidad Reyes, otorgado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, entre otros. Y como crítica literaria ha participado en numerosos congresos y seminarios dentro y fuera de Honduras.
Me siento “increíblemente emocionada porque no había recibido algo tan tangible fuera del afecto”, dijo al concluir la ceremonia.
