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Los duques de Sussex refuerzan la seguridad en torno a su hogar familiar

  • 28 noviembre 2019 /

En el exterior de Frogmore Cottage se ha instalado recientemente una tercera valla.

Londres, Inglaterra.

En su momento, el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle eligieron Frogmore Cottage -una casa de campo del siglo XVI- para convertirlo en su futuro hogar debido a su ubicación idónea: relativamente cerca de Londres para cumplir con facilidad sus compromisos oficiales pero lo suficiente alejada de la capital británica como para no sentirse observados constantemente.

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Además, la vivienda se encuentra en el parque privado Frogmore Estate, a una milla del castillo de Windsor, lo que les permitirá criar a su hijo Archie en contacto directo con la naturaleza.

Sin embargo, parece que los duques de Sussex no tuvieron en cuenta lo expuestos que estarían puntualmente en ese enclave, ya que las puertas de los terrenos donde se encuentra la vivienda se abren al público tres días al año con el objetivo de recaudar fondos que se destinan a distintas organizaciones benéficas. El pasado mes de mayo, durante una de esas jornadas, los visitantes pudieron acercarse a menos de diez metros de la puerta de entrada y algunos trataron incluso de echar un vistazo al interior o sacar fotos a través de las ventanas.

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Esa podría ser la razón de que Harry y Meghan hayan mandado construir recientemente una nueva valla en torno a la casa que bloquea por completo la visión del jardín desde cualquiera de los caminos cercanos. Esta medida de seguridad extra se sitúa detrás de la verja de hierro exterior y de una segunda cerca, y está confeccionada con una madera entretejida que ofrece privacidad al matrimonio y crea un obstáculo más que tendría que sortear cualquier intruso.