Ana Mariela Sánchez, una universitaria de 23 años, es la primera paciente del programa de cirugía cardiovascular para adultos Sanando Corazones del hospital Mario Catarino Rivas, en alianza con la fundación Mensajeros de la Paz y el hospital Monte Sinaí de Estados Unidos.
El lobby del Mario Rivas fue escenario de un evento histórico este martes, cuando en medio de aplausos y lágrimas de felicidad, Ana salió del ascensor acompañada de su familia, luego de que le dieran el alta médica tras una cirugía exitosa.
Durante la ceremonia de inauguración del programa, Yamileth Palacios, madre de la joven, expresó estar agradecida con Dios, el personal del hospital y las organizaciones que hicieron posible esta cirugía, ya que tenían más de 11 años esperando por una oportunidad para su hija.
Conmovida, contó que Ana nació con una cardiopatía congénita, pero esta se complicó cuando tenía 12 años, desde entonces tocaron muchas puertas y cotizaron con varios centros privados, pero el precio rondaba el millón de lempiras, por lo que era inaccesible.
Con emoción compartió que su hija cursa las últimas clases de la carrera de Diseño Gráfico, dentro de poco cumplirá 24 años y está comprometida, por lo que esta cirugía “ha sido una bendición” y representa “una nueva oportunidad de vida”.
“Dios fue el único que pudo abrir las puertas para algo que nosotros mirábamos inalcanzable. La honra y la gloria es para Dios. Este es un milagro nuevo que contar, agradezco a cada médico y enfermera. No tengo palabras más que gracias”, dijo entre lágrimas.
Por su parte, el doctor Keibhim Orellana, cirujano cardiovascular que ha liderado esta iniciativa, explicó que la paciente sufría de drenaje anómalo parcial de venas pulmonares y comunicación interauricular ostium secundum, una enfermedad congénita poco común.
En otras palabras, explicó que las venas pulmonares drenaban al lado derecho del corazón, cuando lo normal es que lo hagan al lado izquierdo. También tenía un orificio que comunicaba ambas aurículas, ocasionando que la sangre vaya de derecha a izquierda, reduciendo el nivel de oxígeno en la sangre que llega al cuerpo.
Orellana expresó que este es un paso importante para el hospital Mario Rivas y que inicialmente realizarán una operación al mes, debido a los altos costos y complejidad del procedimiento, pero que con el tiempo esperan poder ampliar la capacidad.
Cómo acceder al programa de cirugías de corazón
Acerca cómo acceder a este servicio, indicó que el hospital cuenta con registro de más de 300 pacientes que requieren de una cirugía cardiovascular, por lo que el equipo cardio quirúrgico será el encargado de citar a los pacientes y evaluar los casos, tomando en cuenta las comorbilidades y la ventana quirúrgica.
Aunque reconoció que aún hay mucho trabajo por hacer, manifestó que como cirujano cardiovascular se siente satisfecho de poder contar con un programa como este a nivel público y brindarle una oportunidad a los pacientes, a la vez que adelantó que prevén realizar la segunda cirugía dentro de tres a cinco semanas.
En tanto, Bárbara Ortiz, directora ejecutiva de la fundación Mensajeros de la Paz, expresó su agradecimiento con el doctor Gabriel Paredes, director del hospital Mario Rivas, “por estar creando una base sólida y armando un equipo de trabajo que demuestra tanto compromiso humano como profesional”.
Ortiz destacó que el Mario Rivas ha dado un paso adelante “alzando la mano para hacerse presente con esfuerzo, diligencia y empeño, consciente de las dificultades que van a encontrar en el camino”, impulsando una nueva realidad para Honduras de la mano de las autoridades gubernamentales, la empresa privada, la fundación Mensajeros de la paz y el hospital Monte Sinaí.
“Cómo cambia la vida de una persona que está enferma del corazón, qué frágil es la vida humana y las pocas posibilidades que tiene ante una enfermedad cardiaca. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero hoy el Mario Rivas ha dado un paso adelante”, expresó.
Mientras que el doctor Gabriel Paredes, director del centro hospitalario, apuntó que no solo se celebra una cirugía, sino el paso importante que están dando juntos hacia un futuro que promete más cirugías y más vidas salvadas.
Paredes agradeció al hospital Monte Sinaí, Mensajeros de la Paz, la doctora Tomasa Centalla y su equipo que viajaron desde España, al equipo de especialistas externos que invitaron y los profesionales del hospital que hicieron que Sanando Corazones ahora sea una realidad.
