Con la llegada del otoño no solo cambia el clima, también se intensifica la “piel de naranja”, que afecta principalmente glúteos, muslos y abdomen. Los expertos la llaman “celulitis otoñal”.
En Estados Unidos y Canadá se ha registrado una mayor circulación del subtipo A (H3N2), por lo que alertan a los países de la región por los viajes de temporada