El alto y largo portón instalado en la entrada de uno de los pasajes de la segunda avenida de la colonia El Roble mantiene tensas las relaciones entre los vecinos.
Aunque la colocación de la puerta de metal fue consensuada por el patronato y la mayoría votó a favor, los que tienen negocios como pulperías y farmacias están en contra.
Dos días después de instalarlo, tres hombres llegaron el lunes con una retroexcavadora, aparentemente enviados por la Policía Municipal con la intención de derribarlo. Los residentes salieron inmediatamente de sus casas e impidieron la acción.
Amas de casa narraron cómo les han dejado las viviendas vacías y sus esposos e hijos se han escapado de ser víctimas mortales de la delincuencia, por lo que se mantienen en pie de lucha para defender esa medida de seguridad.
Neftys Bautista dijo que cada vecino tiene sus propias llaves para que no tenga inconvenientes para salir o entrar. “La mayoría apoya la medida y ya todo está tranquilo”, aseguró.
Los que se oponen
Óscar Álvarez Nil tiene desde hace 21 años una pulpería en esa zona. Dice que los clientes lo buscan desde las colonias aledañas como la Buenos Aires y Santa Mónica.
Con la instalación del portón, la entrada, no solo de vehículos, sino para peatones, está obstaculizada. Asegura que el patronato pretende instalar un nuevo portón en el otro extremo del pasaje.
“Apoyamos que haya seguridad, pero no de la forma que están haciéndolo, con un portón que permanece cerrado. Estábamos a favor de las trancas y que hubiera un guardia, pero ellos dicen que resulta muy caro”.
Agregó que, al igual que sus vecinos, ha sido víctima de la delincuencia y está consciente de que se tomen medidas, pero que sean coordinadas.
“Ya interpusimos la denuncia en la Policía Municipal porque están privando de la libertad a los vecinos”, dijo Álvarez Nil.
Cinthia Rivera, propietaria de una farmacia, consideró que no es lógico que se hayan instalado los portones y sean los vecinos los que tengan que estar abriendo y cerrando cada vez que quieran salir.
“Se tuvo que perimetrar bien el área antes de instalar el portón. Nos van a cerrar la salida cuando pongan el otro portón y han dicho que quienes no estén de acuerdo no van a poder salir”, se quejó.
Cada vez más vecinos instalan portones y trancas en los pasajes de las colonias donde residen.
Ricardo Figueroa, director de la Uttu (Unidad Técnica de Transporte Urbano), dijo que no es algo legal, pero no se lo han impedido a nadie.
Indicó que en el caso de la colonia El Roble no tenían notificación, como lo han hecho otros patronatos, antes de bloquear las calles.