San Pedro Sula, Honduras
Desde ayer y hasta el 12 de abril, los conductores del transporte público que deseen salir de excursión deben someter sus unidades a revisiones físico-mecánicas.
Las autoridades de las instituciones que conforman la Comisión Nacional de Prevención en Movilizaciones Masivas (Conapremm) inauguraron ayer las revisiones físico-mecánicas, un mecanismo de prevención de accidentes durante esta temporada de verano.
René Caballero, delegado regional del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), informó que hasta el 12 de abril esperan revisar más de 800 unidades, entre buses, rapiditos y taxis, que quieran salir de la ciudad.
La inspección realizada en conjunto por técnicos del Instituto de Formación Profesional (Infop), Copeco y la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte tarda un máximo de media hora. Consiste en revisar los sistemas de frenos y eléctrico, motor, puertas de emergencia, llantas, entre otras partes del vehículo.
“Comenzamos las revisiones, ya que aquí en San Pedro las unidades salen desde antes de Semana Santa”.
Amplió que este fin de semana llevarán a cabo fuertes operativos en los ejes carreteros con la finalidad de evitar que los motoristas salgan sin el permiso. Además de las revisiones, los conductores deben solicitar un permiso para salir de la ciudad, que tiene un costo de L200.
Caballero estima que durante el verano emitirán unos 1,500 permisos, puesto que por cada salida deben pedir el permiso. Las multas andan desde L2,800 hasta L21,000.
Ronmel Estrada, jefe noroccidental de Vialidad y Transporte, informó que los motoristas que sean encontrados manejando sin licencia o con la licencia vencida serán multados con una esquela de L600. “Estaremos realizando pruebas de alcoholímetro y midiendo la velocidad con los velocímetros”, aseveró.
Recordó que el conductor de transporte público debe tener una licencia pesada no articulada; andar con una licencia liviana acarrea una multa de L600.
