Con una infraestructura vial en desarrollo, un creciente comercio que conecta con centros educativos y tiendas de servicio, el sector noroeste se ha convertido en los últimos tres años en el más atractivo para inversionistas.
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Uuna urbanización es mucho más difícil que levantar una torre de condominios, los requisitos son mayores y más complejos, indican autoridades.
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Alejandro Flores, jefe de la oficina municipal de permisos de construcción, manifestó que el inversionista tanto nacional como extranjero ha puesto su mirada en el cuadrante noroeste por el fácil acceso con las diferentes zonas de la ciudad y sobre todo por su infraestructura vial, que está en continuo desarrollo.
“San Pedro Sula aparte de su belleza natural tiene el atractivo de la inversión por el nivel de infraestructura que ha mejorado la alcaldía y se están buscando nuevas alternativas”, dijo Flores, quien destacó que actualmente hay varias urbanizaciones relativamente nuevas, construidas en los últimos cinco años.
Además, existen torres de condominios con más de 10 pisos con vista hacia la cordillera de El Merendón, un plus de gran valor con el que cuenta la Capital Industrial.
Se trata de imponentes edificios como Igvanas Tara, Panorama I, II y su centro de negocios, Torres del Valle, Terravista Blue, entre otros.
 Ciudad Maya es una de las nuevas residenciales que integra todos los servicios que pueden requerir los habitantes.
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“Con el nuevo Plan Maestro Municipal no se permite construir arriba de la cota 200 y tampoco se permitirán construcciones altas que tapen la vista a la montaña. Se otorgan permisos en el sector noroeste cumpliendo con ciertas normativas”, indicó Flores. En el cuadrante noreste hay más de 146 colonias y más de 77 mil pobladores.
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Proyectos verticales ingresaron a la oficina de permisos de construcción en 2018. Hubo un aumento significativo con respecto a 2017.
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Para Flores, el crecimiento del noroeste apenas comienza, porque aún cuenta con muchos terrenos libres y porque la alcaldía planea ampliar el bulevar de Villas Mackey.
Por ser uno de los sectores con más alta plusvalía, el costo de la tierra es alto. La vara cuadrada supera los $150 (más de L3,600).
Por las construcciones privadas y públicas, la generación de empleos es bastante alta.
William Hall, gerente general de constructoras y experto en desarrollo, señaló que el noroeste es un sector completo que cuenta con fácil acceso a centros educativos, supermercados, centros comerciales, gasolineras y tiendas de conveniencia que reducen los tiempos en el tráfico.
“El Merendón es un paisaje espectacular que hace de San Pedro Sula un atractivo enorme. Es un atractivo para la gente que quiere vivir cerca de la montaña que está protegida y que le permite acceder a todos estos servicios”.
Hall agregó que un servicio tan básico como el agua está garantizado.
“Esta es una zona muy privilegiada, a la gente le gusta vivir allí, disfrutar del aire puro, estar en contacto con la naturaleza”, compartió Francisco Saybe, empresario de la construcción.
 Imponentes lucen las torres de condominios Panorama I y II y el centro de negocios.
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Saybe explicó que con el paso de los años, los terrenos en esta localidad son cada vez más caros.
“Recordemos que las zonas altas son las menos inundables y la seguridad es mayor”, apuntó.
Rubén Lozano, expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles, declaró que es necesario seguir velando por la conservación de la cordillera, que es el pulmón de la ciudad.
