Reina Isabel Paredes (34) no podía creer ayer que luego de viajar dos horas desde Trinidad, Santa Bárbara, para ser evaluada por un cirujano debido a un tumor en su cabeza, el personal médico del hospital Mario Rivas le dijera que tenía que buscar otro centro para ser operada, pues no tienen los insumos necesarios para atenderla.
Paredes apenas se puede mantener en pie, llegó apoyada en el hombro de un familiar; el dolor que le causa el tumor va desgastando cada día su vida.“Ya la operaron una vez, pero le volvió a aparecer y necesita ser intervenida, el doctor nos ha dicho que no hay nada de materiales para operarla”, lamentó José Rivera, esposo de Reina.
Contó que la primera vez la tuvo en una clínica privada y gastó todo el dinero.
“Hemos luchado por mantenerla con vida”. Al preguntarle qué hará si su esposa no es intervenida en el Rivas, respondió : “Que se haga la voluntad de Dios, pues Él es el único que puede ayudarnos, nosotros ya no tenemos dinero para ir a otra parte”.
Esta historia es tan solo una de cientos de pacientes que a diario deben pedir por su vida a Dios, porque en los hospitales públicos, según lo dijeron los médicos ayer en conferencia de prensa en el Mario Rivas “no hay ni jeringas, algodón, guantes
y otros insumos”.
Gastos
Elmer Mayes, presidente del Colegio Médico de Honduras, dijo que ya están cansados de ver cómo los pacientes mueren por no tener ni lo más elemental para salvarles la vida.“Esta conferencia de prensa la convocamos con el objetivo de denunciar la desgracia de la situación que viven los hospitales públicos y los centros de salud del país.
Ya no podemos seguir siendo cómplices, ni trabajar en condiciones infrahumanas, necesitamos garantizar al paciente buena atención”.Agregó que los enfermos que han sido operados se debe a que ellos o sus familiares han comprado los materiales quirúrgicos
para los procedimientos.“Es triste ver a la gente desesperada por no tener cómo costear esos insumos, nosotros estamos aquí dispuestos a trabajar, pero si no hay herramientas ni materiales, no podemos hacer nada”. El 60% de los pacientes es afectado.
Los galenos mostraron una lista de 48 materiales básicos que no tiene el hospital Rivas.En la sala de espera del área de ortopedia el caos es mayor. Los menores y adultos que son llevados de emergencia por alguna torcedura se ven en graves aprietos cuando les dicen que tienen que ir a un centro privado a realizarse las radiografías y comprar el yeso.
Inés Hernández es madre de un pequeño de nueve años que tuvo que esperar dos días para ser enyesado.“Vinimos ayer -domingo-, pero nos mandaron por los exámenes, pero como no tenía dinero, fue hasta hoy -lunes- que se los pude hacer”, contó.
Carlos Caballero, subdirector del Mario Rivas, también habló de la situación que tiene al borde del colapso ese centro. “Todo está parado porque no hay nada para trabajar”.
Dijo que están preocupados porque viene la época de las fiestas navideñas y no cuentan con los recursos necesarios para dar respuesta. “Necesitamos cinco millones de lempiras para operar pero no tenemos nada”.Otro problema es la falta de médicos, lo cual se agudizó hace unos meses cuando al menos siete médicos abandonaron el centro por la falta de pago.“Muchos (médicos) renunciaron, hay un buen grupo que lo hará.
Nos deben más de ocho meses, a otros dos, y nosotros necesitamos el dinero para vivir”, dijo Marcial Zúniga, cirujano del Rivas.
Entre los insumos que hacen falta están guantes estériles, nylon, polypropylene, tubo torácico, esparadrapo, mascarillas quirúrgicas, malla hemostática, cartucho de oxígeno de etileno, papel higiénico, jeringas, sondas, equipo de drenaje sanguíneo, entre otros.
