Como parte de las estrategias implementadas para combatir la alta incidencia de accidentes viales, la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) ejecutó una serie de operativos en San Pedro Sula que culminaron con el decomiso de 138 motocicletas.
Estos vehículos fueron sorprendidos participando en carreras clandestinas, comúnmente conocidas como “piques”, una práctica que representa un grave peligro para la vida de los conductores y de terceros.
Acciones preventivas y operativas
Los operativos fueron ejecutados de forma estratégica y se llevaron a cabo en los principales bulevares y avenidas de la ciudad, zonas previamente identificadas como puntos críticos donde se desarrollan estas actividades ilícitas.
Los agentes de la DNVT, con el apoyo de otras unidades policiales, lograron interceptar a los infractores mediante patrullajes, puntos de control y vigilancia nocturna.
Según los reportes oficiales, la mayoría de los motociclistas infractores eran jóvenes menores de 25 años, quienes además de circular a exceso de velocidad, lo hacían sin portar la documentación requerida, tales como la licencia de conducir, matrícula vigente o póliza de seguro.
Muchos de los vehículos habían sido modificados ilegalmente para aumentar su potencia, lo cual no solo infringe la ley, sino que incrementa de manera considerable el riesgo de siniestros viales.
Sanciones establecidas en la Ley de Tránsito
Las acciones tomadas por la DNVT están respaldadas por lo establecido en la Ley de Tránsito vigente en Honduras, la cual contempla sanciones específicas para quienes participen en carreras no autorizadas, manipulen vehículos para fines no permitidos o circulen sin la documentación obligatoria.
Entre las sanciones aplicadas se encuentran el decomiso inmediato del vehículo, multas económicas según el tipo de infracción, suspensión temporal o definitiva de la licencia de conducir y en casos graves o de reincidencia, remisión del caso al Ministerio Público.
Estas medidas buscan no solo castigar, sino también disuadir a otros conductores de incurrir en prácticas irresponsables que ponen en peligro la seguridad pública.
La DNVT subraya que estas carreras clandestinas no solo constituyen una infracción legal, sino también una problemática social, alimentada por factores como la falta de espacios seguros para actividades recreativas, el ocio descontrolado y la cultura del riesgo entre ciertos sectores juveniles.
En este sentido, la institución hace un llamado a los padres de familia, líderes comunitarios, centros educativos y autoridades locales para que trabajen conjuntamente en la sensibilización y prevención de estas conductas, promoviendo una cultura de respeto a las normas viales.
Autoridades de la DNVT, aseguran que los operativos de control, patrullaje y decomiso continuarán de forma sostenida, especialmente durante fines de semana y horas de mayor circulación, con el objetivo de reducir la tasa de accidentes viales, prevenir la pérdida de vidas humanas y fomentar el cumplimiento de la Ley de Tránsito.
La DNVT invita a la población a denunciar de forma anónima cualquier actividad sospechosa relacionada con “piques” u otras conductas ilegales al número de emergencia 911 y recuerda que el cumplimiento de las normas de tránsito es una responsabilidad compartida entre autoridades y ciudadanía.
