_LP1495511_MG18114090.jpg "Igvanas, el edificio más alto de Honduras, cuenta con 35 pisos")
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Ante los efectos inminentes del cambio climático, la industria nacional de la construcción está centrándose en fortalecer la resiliencia de los edificios, al tiempo de identificar estrategias de mitigación.
En el noroeste de la ciudad, precisamente al final del bulevar Los Álamos, en El Barrial, sobresale Igvanas Tara Eco City, que con sus 35 pisos es el edificio más alto de Honduras.
La torre de condominios es de las pioneras a nivel nacional en contar con la certificación Leed (Líder en eficiencia energética y diseño sostenible), la cual, según desarrolladores, refleja el compromiso por revolucionar la construcción del país basándose en estándares internacionales.
“Oímos del cambio climático, nos está afectando y en Honduras hemos sufrido sus impactos, y si un proyecto puede desarrollarse de manera responsable y pensando primero en la ecología, ese es un buen proyecto”, refirió Alexa Foglia Sandoval, vicepresidenta regional de Banca Corporativa de Banco Atlántida.
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“Queremos que este proyecto sirva para motivar a otros emprendedores para que puedan seguir desarrollando el país. Se puede tener una visión, ejecutarla y lo importante es trabajar duro para hacerlo. Esa es la visión del Banco; continuar desarrollando nuestro país y el resto de la región, ya que tenemos presencia en El Salvador y en Nicaragua”, agregó Foglia Sandoval.
La ejecutiva destacó el compromiso de la institución bancaria para fortalecer alianzas comerciales que fomenten el apoyo al crecimiento y la inversión.
Representantes de Banco Atlántida expusieron días atrás las oportunidades de asesoría financiera personalizada y opciones de financiamiento que ofrecen para interesados en adquirir un apartamento en la torre.
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Especificaciones
Según desarrolladores, el edificio cuenta con una serie de características que lo hacen sostenible y enfocado a la eficiencia energética.“Estamos llevando nuestros apartamentos a un nivel de confort de países de primer mundo. Aquí los estándares son diferentes”, explicó el arquitecto Mauro Humberto Zavala, desarrollador y presidente de la compañía Metro Innova S.A. de C.V.
El envoltorio del edificio cuenta un sistema de paneles SIP, que son dos láminas de óxido de magnesio con poliestireno expandido en el centro, “que hace que rechace el calor y el calor que pasa, pasa de una forma muy lenta”, dijo Zavala, al tiempo de explicar que las ventanas del edificio son de vidrio de cámara, que mejora el aislamiento térmico.
“Dejamos de escatimar en el aire acondicionado, porque ya cuesta muy poco, porque como se absorbe poco calor y el aire acondicionado es eficiente, entonces la gente lo enciende y ya no lo escatima, como en las casas convencionales”, agregó el arquitecto de Igvanas Tara Eco City.
Todos los dispositivos de agua potable del edificio están certificados bajo el programa WaterSense, patrocinado por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (Usepa), que gastan 40% menos del consumo de agua de un hogar promedio.
“Todos los componentes que están en nuestras manos para reversar lo que está pasando a nivel mundial lo deberían estar haciendo todos los edificios y los proyectos”, refirió Zavala.
Al primer trimestre de 2021, el área total de construcción privada a nivel nacional mostró un crecimiento de 12.1% en comparación con la registrada en el cuarto trimestre de 2020, de acuerdo con la encuesta trimestral de construcción que aplicó el Banco Central. El resultado se explica por la reactivación paulatina de los proyectos que estuvieron paralizados el año anterior a causa de la pandemia y del impacto de las tormentas Eta y Iota.
 Banca nacional apuesta por edificaciones orientadas a la conservación del ambiente.
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