San Pedro Sula, Honduras
Sencillo, afable y de puertas abiertas a sus empleados, así es el empresario Mohammad Yusuf Amdani Bai, quien recibirá el premio El Forjador, el máximo galardón que entrega la empresa privada en la zona norte.
El presidente del Grupo Karim’s y fundador del parque industrial Altia atribuye su éxito en los negocios a sus empleados, los cuales considera vitales en cada una de sus áreas, desde las operarias que pegan un botón en sus plantas, así como sus gerentes.
Grupo Karims con operaciones en Pakistán, Estados Unidos, Honduras, México, Guatemala, El Salvador, República Dominicana y ahora en Nicaragua es una corporación líder en la industria textil y en bienes raíces liderada por hondureños, y junto con Altia emplean a unos 14 mil compatriotas de forma directa e indirecta en el país. Amdani dice que seguirá invirtiendo en Honduras, su plan a corto plazo ahora es llevar a Tegucigalpa la industria de los call centers con la generación de unos 10,000 a 15,000 empleos. Dice que de Tegucigalpa reciben mil solicitudes en promedio mensual de gente dispuesta a venirse a vivir a San Pedro Sula para trabajar en Altia.
-¿Cuál fue su primer contacto con Honduras y qué lo trajo a invertir en el país?
A través de Eduardo Facussé y Roberto Leiva, quienes estaban haciendo el primer parque industrial. Fue a través de ellos que vine a conocer a San Pedro Sula y Tegucigalpa. En ese momento me fui a visitar, Costa Rica, El Salvador, que su economía se estaba dolarizando, y Guatemala adonde había muchos trámites. Me atrajo la Ley de Zona Libre de Honduras donde se puede alquilar un edificio, donde puede construir y puede operar fácilmente. Fue en 1990 exactamente.
-¿Qué significa para usted recibir el premio El Forjador?
Gran honor, pero todavía más compromiso en pro del desarrollo del país y de la ciudad, más compromiso para seguir adelante.
-¿Qué se requiere para ser un forjador?
Trabajar en esa ruta, porque el país depende del desarrollo y eso no puede venir del Gobierno, tiene que venir de la empresa privada, del empresario que tiene que invertir y crear esa oportunidad de empleo, de desarrollo, de infraestructura.
-¿Cuáles considera que han sido las claves de su éxito empresarial?
Creo que lo más importante en el éxito son las personas. Cualquier inversión, cualquier desarrollo o proyecto puede tener el mejor edificio, los mejores clientes, pero el éxito viene de la personas que trabajan con uno.
-¿Qué valora más un empresario para invertir en un país?
Normalmente su seguridad jurídica, seguridad ciudadana, leyes claras de inversión, estabilidad política y después vienen factores como los costos de competitividad, energía, mano de obra, fletes, cercanías con el mercado para distribuir su producto.
-Evaluando todos esos aspectos, ¿cómo ve a Honduras?
Estamos con bastantes déficits cuando hablamos de seguridad ciudadana. Hay un inconveniente en el sentido de nuestras leyes que están cambiando para las inversiones; pero creo que Honduras sigue siendo un país atractivo, aunque tenemos esa mala imagen en el mundo por la seguridad por la cercanía con Estados Unidos que es el mercado más importante para nosotros y abundancia de todos los recursos naturales, tenemos el puerto más grande, playas, recurso humano, universidades; simplemente el no tener una política clara de inversión y promoción y de imagen del país afecta nuestro desarrollo.
-¿Qué haría para atraer la inversión si usted fuera parte del Gobierno?
Lo más importante es crear la imagen correcta. Actualmente tenemos una imagen muy negativa, cuando usted pone Honduras aparece como el país más peligroso del mundo, San Pedro como la capital del crimen. Sí tenemos problemas, pero hay muchos países con el mismo problema. No hemos podido contrarrestar esa imagen y eso es lo que más daña para la inversión extranjera. Una persona cuando quiere visitar o invertir, lo primero que ve es la imagen del país. La gente va a Costa Rica porque aunque hay crimen, pero le manejan una imagen positiva. Cambiar la imagen del país debe ser la prioridad del Gobierno porque de allí empieza toda la ruta de inversiones.
-¿Qué le vio a San Pedro Sula para desarrollar la industria de los “call centers”?
Casi todos los proyectos que tenemos tienen el fin de generar empleo masivo. Todos los que están estudiando en universidades o colegios no tenían esa oportunidad. La industria de la tecnología e información está creciendo en toda América Latina porque países como India y Filipinas ha subido bastante su costo; éramos los únicos que no teníamos esa industria y también a nosotros nos interesa buscar el desarrollo donde el Estado no tiene que invertir nada. Todavía San Pedro Sula tiene un desfase, un desempleo entre un 35% a 38%, necesitamos industrias que puedan generar más empleo.
-¿Cómo califica al empleado hondureño?
Tal vez no lo van a creer, pero es importante que como hondureños sepan que yo tengo todas mis plantas, hasta las de Pakistán, manejadas por hondureños. Tenemos casi 16 hondureños trabajando en Pakistán desde hace más de 10 años. Toda la planta de México la manejan hondureños, ahora que empezamos en Managua también la van a manejar hondureños. Honduras tiene mejor eficacia textil que en cualquier parte del mundo. Somos el cuarto productor más grande del mundo para el mercado estadounidense, eso le da que realmente tenemos gente bien.
¿No se están aprovechando las bondades de Honduras para el crecimiento económico?
Cuando empezaba a decirles a mis clientes de servicios que hay tres cables submarinos y el cuarto en construcción, no es que hayamos hecho nosotros algo especial, por pura casualidad estamos frente al mar, allí pasa el cable, ni Costa Rica, Panamá, ni la mayoría de países de América Latina lo tienen. Tenemos el costo más competitivo de telecomunicaciones de toda la región de México a Brasil, pero la gente no lo sabe. San Pedro Sula y alrededor tiene más escuelas bilingües que toda Centroamérica en conjunto, tenemos una abundancia de mano de obra calificada bilingüe.
¿Particularmente qué es lo que más le gusta de Honduras?
El calor humano, algo que usted se siente en casa. Aparte el pensamiento personal mío y filosofía de negocio es que la vida sería muy vacía si usted hace algo que solo lo beneficie a usted, no hay mayor satisfacción que usted pueda hacer algo para más que uno mismo. Siempre cuando yo veo que le pudimos cambiar la vida a una persona, a dos, diez o mil, no hay mejor ganancia que esa.