Cuando apenas tenía 15 años, Guzmán Meléndez Ruiz (53) comenzó a asar carnes en las calles de San Pedro Sula, y tras 38 años de trabajo, graduó a tres hijos y no piensa parar, pues tiene una clientela que demanda su sazón.
El hombre, cuyo actual negocio se ubica en la intersección del bulevar Juan Pablo Segundo y la 14 calle, entrada de la colonia Honduras, es sumamente popular por sus megachuletas especiales, las que llevan dos trozos y medio de carne de cerdo, tres porciones de tajadas, repollo, cebolla y salsas de la casa por L200.
Su habilidad para asar es impresionante, pues él solo sin perder el ritmo, en una estufa con dos planchas y dos freidoras, en menos de veinte minutos asó 14 piezas de chuleta, una bandeja de tajadas y armó los platos para parejas y grupos de familia que esperaban haciendo fila antes de dar una entrevista a LA PRENSA.
“Mis hijos ya están grandes, tengo uno de 23, 19 y otro de 17, solo ese hace falta que se gradúe. Una hija me ayudó un tiempo, pero luego se dedicó a su labor de madre. Seguiré asando chuletas”, comentó con una sonrisa.
Mientras sus clientes esperan en unas sillas, Meléndez los anima con alabanzas cristianas de fondo. Jorge Coello (33) es cliente de Meléndez desde los 16 años, y dice que ha permanecido comprando a este personaje por la cantidad y calidad del sabor.
“Él es un hombre serio, siempre se ha portado bien conmigo, no hay que hacerle mucha pregunta, pero es calidad su comida, conduzco desde Jardines del Valle solamente para comprarle a él”, comentó entre risas mientras esperaba su plato.
Pollo Chuco, una tradición en Honduras
Otro plato de gran demanda en San Pedro Sula es el famoso y tradicional pollo chuco. Miles de familias viven de estas ventas en distintos sectores de la ciudad.
