San Pedro Sula
Desprotección por parte del Estado, discriminación en sus comunidades y constantes amenazas son algunos de los desafíos que enfrentan las mujeres que se dedican a defender los derechos humanos, la tenencia de la tierra y los recursos naturales en Honduras.
Así lo expresó un grupo de mujeres defensoras de derechos durante en el cierre de la campaña “Somos más fuertes”, cuyo objetivo es visibilizar el trabajo que realizan estas mujeres desde sus comunidades.
En el evento, Brenda Zúniga, coordinadora de la campaña y representante del Conadeh, señaló que un estudio reciente establece que las defensoras siguen siendo víctimas de agresiones.
Entre los principales patrones de agresión encontrados se encuentran la discriminación, las amenazas, los chantajes, la criminalización, el desplazamiento forzado y la violencia física.
Al respecto, Dalila Santiago, miembro de la fundación San Alonso Rodríguez en Colón, dijo que ser defensora de derechos humanos en Honduras no ha sido fácil, debido a que existe mucha estigmatización y la violencia contra ellas ha incrementado en los últimos años.
Santiago lamentó que cada vez sea más difícil ejercer esta labor tan importante para la sociedad, por lo que hizo un llamado a las autoridades para que garanticen mecanismos de protección eficientes, en especial en el área rural y las comunidades garífunas.
