Aunque la administración de la Central de Abastos de Sula y la municipalidad llegaron a un acuerdo para ponerle fin a la toma, la problemática continúa.
Los miembros de la organización no gubernamental Asomermay iniciaron una toma en las instalaciones de la central, luego de que la administración anunciara un incremento de L3,500 a los arrendatarios de los locales.
El aumento se originó por la orden municipal de suspender la recolección de desechos a cargo de Sulambiente, lo que obligó a los administradores a contratar un servicio privado. Ese cambio elevó los costos de operación, los cuales fueron trasladados a los arrendatarios.
Ayer, los mayoristas que alquilan locales se reunieron nuevamente con la administración y con representantes de la municipalidad, logrando un acuerdo que atendía las peticiones de los manifestantes.
Recolección
El acuerdo, firmado el 3 de septiembre de 2025, establece que la Corporación Municipal, a través del alcalde Roberto Contreras, se compromete a garantizar la recolección de desechos sólidos en la Central de Abastos mediante Sulambiente, lo que elimina cargos adicionales a los locatarios.
El segundo punto del acuerdo indica que la junta directiva de la central aprobó un 10% de descuento en el cobro actual del peaje.
Sin embargo, el grupo de vendedores que mantiene la toma se mostró inconforme y se enfrentó al sector que alcanzó los acuerdos, al grado de registrarse agresiones, humillaciones y confrontaciones entre ambas partes.
Los administradores explicaron que, al asumir nuevamente Sulambiente la recolección de basura, el incremento ya no procede y se está aplicando un descuento en el peaje. El alcalde Roberto Contreras asumió la mediación, destacando que el objetivo es “poner fin al caos y permitir que los comerciantes sigan trabajando”.
Por su parte, Víctor Fonseca, mayorista y mediador en la situación, denunció haber sido agredido por el grupo que mantiene la toma. “Atentaron contra mi vida, me tuvieron retenido. Nosotros logramos que se cumplieran todas las demandas y ya no sabemos qué es lo que quieren”, dijo. El mayorista aclaró que no todos los inconformes pertenecen a Asomermay, sino a un grupo específico.
La administración de la Central de Abastos de Sula indicó que cumplieron con las demandas y que la municipalidad hizo su parte.
Advirtieron que, de registrarse daños a los inquilinos, se deducirán responsabilidades a los responsables, dado que se trata de un predio privado.