07/12/2025
01:22 AM

Dan último adiós a la querida maestra Yolanda Martínez

”La profe”, como era conocida, era originaria de La Ceiba, sin embargo, vivió se radicó en San pedro Sula desde muy joven, ciudad en donde formó una familia y se desarrolló como profesional

San Pedro Sula

En medio de una profunda tristeza y una atmósfera de dolor, fue sepultada el jueves por la tarde en la Capital Industrial la reconocida maestra Julia Yolanda Martínez Cerrato (86 años).

Durante el último adiós a los restos de la docente, familiares, amigos y llegados, recordaron el carisma, bondad, solidaridad y entrega que en vida caracterizaron a “la profe”, como le decían de cariño sus más cercanos.

Familiares de Yolanda Martínez invitan a las misas de novenario en honor a la maestra.

Hoy los familiares y amigos de Martínez Cerrato ruegan por su descanso eterno y por la paz de su alma. Las misas de novenario en honor a la catedrática se llevarán a cabo a partir de este viernes 7 de junio. Serán en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de lunes a viernes a las 6:15 pm; sábado y domingo a las 6:00 pm.

En sepelio de Kevin Fúnez familiares y amigos claman por justicia

Vida personal y legado profesional

Si bien, Yolanda Martínez nació en una comunidad de La Ceiba Atlántida, durante su adolescencia se traslado a El Progreso, donde cursó su educación media en el Instituto San José, siendo parte de la primera promoción de magisterio de ese centro educativo.

Posteriormente Yolanda se mudó a la Capital Industrial, donde desarrolló su carrera como maestra, impartiendo clases en las aulas de la escuela Esteban Mendoza, último centro en el que trabajó antes de jubilarse.

La maestra siempre será recordada con una gran sonrisa, una de sus principales características.

En el plano personal, la docente tuvo un matrimonio de más de 62 años con Ernesto Martínez, de donde nacieron cuatro hijos, 11 nietos y un bisnieto.

Hoy el legado de la querida y recordada maestra quedará en cada uno de los estudiantes que por décadas formó en los centros educativos y que pro siempre atesorarán en sus corazones todo el conocimiento que la profesora compartió con ellos.