Después de cumplir siete días en huelga de hambre, el empresario Roberto Contreras se encuentra recuperándose y asegura que el Movimiento de Honor y Dignidad Nacional, Mohdina, seguirá luchando por los derechos del pueblo.
El empresario se puso en ayuno como protesta por los abusos cometidos por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Semeh y las térmicas contra los usuarios.
Contreras considera que su experiencia fue muy positiva, ya que unas 50,000 personas se unieron al movimiento en poco tiempo y voluntariamente, lo que ha sido la respuesta del pueblo que clama contra las injusticias.
Aseguró que su lucha no tiene fines políticos y que su familia no está de acuerdo con que participe en política, por lo que no aceptaría ninguna posición en un partido.
“Mi lucha será en la llanura y voy a enfrentarme a los políticos corruptos de este país sin ostentar un cargo político”, aseguró Contreras.
El líder de los indignados dijo que no cree que exista apatía del pueblo hondureño; lo que sucede es que nunca se han visto cambios por una protesta y no creen que sea una herramienta eficaz para alcanzar un objetivo.
Se espera hoy la visita del presidente Porfirio Lobo Sosa, el titular del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, y el gerente general de la Enee, Roberto Martínez Lozano, para firmar un acuerdo con el empresario.