15/04/2024
12:48 AM

'Jamás imaginé tener que cerrar el negocio de esta manera': María Antonia Escobar, propietaria de Jalapeños

El anhelo de la emprendedora hondureña era que el popular restaurante alcanzara los 30 años. Sin embargo, la crisis por COVID-19 no se lo permitió, dijo a Diario LA PRENSA.

San Pedro Sula, Honduras.

Durante más de 26 años el restaurante Jalapeños, ubicado en la zona viva de San Pedro Sula, zona norte de Honduras, se convirtió en el lugar preferido de muchos nacionales y extranjeros; sin embargo, debido a la crisis sanitaria por COVID-19 este popular establecimiento tuvo que cerrar de manera definitiva.

'Jamás imaginé que tendríamos que clausurar por una situación como la que enfrenta actualmente en el país y en el mundo, realmente es duro. Pero desgraciadamente ya no pudimos continuar con el restaurante de esta manera', lamentó María Antonia Escobar, propietaria del establecimiento, en entrevista con Diario LA PRENSA.

El anhelo de doña María Antonia y de su esposo Mario Escobar era que Jalapeños alcanzara los 30 años de operación, 'Precisamente, el primero de octubre cumpliríamos 27 años. A pesar de ello, estamos muy agradecidos con Dios, con nuestros colaboradores, músicos, clientes y proveedores por haber sido parte de este proyecto', detalló con nostalgia.

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'Junto con mi esposo y mi familia, tomamos la difícil y triste decisión de cerrar nuestro negocio, el cual, por muchos años nos dio grandes satisfacciones. No solo económicas, sino también afectivas, ya que Jalapeños se convirtió en un espacio familiar, en donde cada cliente formaba parte de nuestro círculo afectivo', escribió la conocida dama emprendedora al dar a conocer la noticia.

Jalapeños estaba ubicado en 15 avenida sur oeste, entre 8 y 9 calle sur oeste; dos calles al sur del casino Luxxor de San Pedro Sula.
El restaurante de deliciosa comida mexicana, tenía cada inicio de fin de semana música en vivo con melodías del recuerdo que invitaban a todos bailar en un atmósfera perfecta.

'Teníamos clientes que nos visitaban de todas partes, había grupos de adultos mayores que llegaban todos los viernes y sábados, desde La Lima y El Progreso, para disfrutar de la música hasta el cierre de la noche. Muchos compatriotas cuando llegaban del extranjero se venían desde el aeropuerto directo al restaurante, un gesto valioso para nosotros', agregó.

Doña María Antonia también recordó sus inicios y cómo junto a esposo, con quien durante 53 años de casados, lograron sacar adelante este negocio que generó muchos empleos y en el que se crearon hermosas memorias tanto propias, como de sus fieles clientes.

Foto: La Prensa

Reconocidos cantantes nacionales como Pilo Tejeda se presentaron en el populoso restaurante. También el músico Josué Ortiz y sus hijos hicieron deleitaron con su talento a los asistentes.
'Comencé haciendo comidas para mis compañeros de trabajo en Yude Canahuati, en donde laboré por 30 años. Ellos siempre me decían que les gustaba mi sazón, así que tiempo después decidimos emprender este proyecto lleno de aprendizaje'.

Primero comenzaron con un pequeño local en la zona viva, luego con mucho sacrificio se fueron expandiendo y lograron rentar otros tres locales hasta construir lo que hasta el día de hoy se conocía de Jalapeños.

Doña María Antonia siempre trató de estar presente en la cocina para guiar a su personal y que a la mesa de cada cliente llegará un plato hecho con amor y calidad, valores que le enseñó su madre desde muy pequeña.

En cada rincón del restaurante quedó impregnada la pasión, creatividad, esfuerzo y cariño de esta orgullosa emprendedora, su esposo y familia.

Aunque el negocio de esta pareja de emprendedores tuvo cerrar, el legado de ambos no se detendrá gracias a sus hijos, quienes continuarán con Jalapeños en los food courts de los centros comerciales ya establecidos para seguir deleitando a los hondureños.

Foto: La Prensa

La decoración típica de la cultura mexicana de este lugar también resultaba muy atractiva para los visitantes.