El 28 de noviembre venció la Ley de Apoyo a la Mipyme, la cual contenía muchos beneficios; entre ellos, la exoneración de impuestos por cinco años.
Los mipymes esperan que este nuevo Gobierno apruebe su ampliación y promueva nuevos proyectos para seguir impulsando el crecimiento de la pequeña empresa del país, misma que genera más del 70% de los empleos.
Desde su entrada en vigencia en noviembre de 2018 a noviembre de 2021, más de 14,325 negocios se constituyeron por medio de la plataforma Mi Empresa en Línea.
Datos proporcionados por el Servicio Nacional de Emprendimiento y de Pequeños Negocios (Senprende) detallan que en total se adhirieron a la ley 25,303 empresas, de las cuales 14,325 se constituyeron por medio de la plataforma Mi Empresa en Línea.
De ese número, unas 5,869 empresas corresponden a la zona norte.
Delmi Cruz, viceministra de Formalización de Senprende, declaró que como institución hicieron la modificación para la ampliación del decreto; sin embargo, es el Congreso Nacional que deberá decidir si la aprueba.
La ley 145-2018 detalla que los mipymes quedan exentos por cinco años del pago del impuesto sobre la renta, del impuesto sobre industria, comercio y servicios de las municipalidades y otros.
La mayoría de empresas que se acogieron a la ley son nuevos emprendimientos. Las empresas que habían operado antes de la entrada en vigor de esta ley debían comprobar un aumento del 30% en la generación de nuevos empleos y no tener ingresos brutos anuales mayores a L5 millones en el ejercicio fiscal anterior. Deben pasar por la autorización de la Secretaría de Trabajo.
Cruz explicó que a los primeros en acogerse a la ley todavía les quedan dos años de exoneración en el impuesto sobre la renta (porque son cinco años de exoneración), en cuanto a los tributos municipales son solo por tres años; es decir, que ya venció para quienes se adhirieron a finales de 2018.
Cabe destacar que la exoneración de impuestos y tasas municipales no se cumplió a cabalidad, ya que muchas alcaldías, sobre todo la de Tegucigalpa y San Pedro Sula, se amparaban en su plan de arbitrios para no hacer efectiva la ley.
Esta situación fue denunciada en reiteradas ocasiones por los mipymes y reconocida por Senprende. La mayoría de mipymes son de los sectores alimentos, tecnología y servicios.
Aunque no se acogieron a la ley, más de 5,000 empresas pasaron de la informalidad a la legalidad con la intención de seguir creciendo, pudiendo acceder a préstamos bancarios, exportar sus productos y venderlos a grandes empresas.
Esperanza Escobar, presidenta de la Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras (Anmpih), reconoció que la Ley de Apoyo a la Mipyme, al igual que otras iniciativas del Gobierno actual, dieron frutos, por lo que solicita a las nuevas autoridades seguir trabajando en esta línea para impulsar el crecimiento del pequeño empresario y poder recuperar los empleos que se perdieron por la crisis económica.