SAN PEDRO SULA. El sector de la construcción, gravemente golpeado por la pandemia durante 2020 y 2021, ahora se enfrenta a una ola de incrementos de precios de los materiales a causa de la inflación mundial derivada del conflicto en Ucrania.
Los precios de los materiales utilizados en la construcción de viviendas y edificios comerciales e industriales ya se habían disparado por la parálisis económica mundial provocada por el covid-19 y la crisis de los contenedores que elevó los costos de los fletes marítimos.
Por ejemplo, en enero de 2020, el Banco Central de Honduras (BCH) registró importaciones en la sección denominada de “manufactura de piedra, yeso, cemento, asbesto, mica, productos cerámicos y vidrio” por $12.4 millones por la compra en el mercado exterior de 30.1 millones de kilogramos de materiales; mientras en enero de 2022 pagó más por menos cantidad: $15.9 millones por 26.5 millones de kilos.
Sumado a las alzas del año pasado, en el último mes, los materiales de construcción aumentaron en promedio 15%, según estimaciones de la Asociación de Ferreteros de Honduras, a consecuencia del incremento del petróleo, la energía y las materias primas, como cobre, acero y otros que son producidos por Rusia y Ucrania.
Omar Monterroso, presidente de la Asociación de Ferreteros de Honduras, le dijo a Diario LA PRENSA que “realmente los precios de la construcción se han disparado por arriba de un 15% solo en este mes, adicional a lo que había venido escalando producto del costo de los fletes”.
“El efecto inmediato en los precios de materiales de construcción se deriva de los altos costos de los combustibles. Naturalmente, al incrementar los combustibles, incrementan los costos de transporte y la fabricación de materiales. Pero esto va más allá, se han encarecido las materias primas: se encareció el mineral ferroso, el níquel utilizado en la producción de galvanizados y baterías”, dijo.
Explicó que “se ha encarecido el cobre empleado en los cables eléctricos. Se siguen escaseando los chips, los transmisores, los derivados del acero”. Esto ocurre, dijo, porque “ hay muchos productos que salían de Rusia, pero por estar sancionado no hay y no se les puede pagar a los proveedores”.
Experto
Ángel Payán, Colegio de Arquitectos
“Los precios han subido demasiado: una casa que costaba un millón antes del covid, hoy cuesta L1.5 millones”.
Él es del criterio que el alza, impulsada por la invasión a Ucrania, no frenará la construcción en Honduras durante 2022 en vista de que el conflicto armado en Europa del Este aún no termina. “Los precios van a seguir aumentando, quien no aproveche ahora le tocará pagar más en el futuro”, plantea.
Pese al incremento de precios de las materias primas en el mercado, según Monterroso, la “población hondureña no debe preocuparse; las fábricas locales han hecho un plan de abastecimiento anual con el fin de evitar una escasez”.
“Hacemos un llamado al Congreso Nacional para que apruebe el decreto que reduce la base impositiva del costo de los fletes. Ese ahorro irá directamente a beneficiar al pueblo. Cuando yo importo una mercadería que vale L100 y el transporte me cuesta L100, yo debo pagar el impuesto y el arancel sobre L200. Digamos yo pago 30% sobre los L200. Este decreto tasará en 25%”, dijo.
Desempeño
La construcción privada alcanzó el desarrollo de 868,062 metros cuadrados en 2018, antes de la pandemia, luego entró en un proceso de declive hasta descender a 531,867 metros en 2020. En 2021, el sector comenzó a crecer y repuntó a 710,908 metros cuadrados, de acuerdo con el BCH.
De los 710,908 metros del año pasado, 186,132 los construyó en el Distrito Central, 194,765 en San Pedro Sula y 330,011 en el resto de ciudades. De ese total, el 61% (436,842 metros) en el sector vivienda, 24% en el sector comercial, 2% en la industria, 2% en edificaciones diversas y 10% en ampliaciones de obras.
Ángel Payán, presidente del Colegio de Arquitectos de Honduras, confirma que el conflicto en Ucrania “viene a golpear mucho más a la construcción que ya había sido afectada durante la pandemia”.
“En la construcción hemos tenido un incremento de 45% por la pandemia y ahora estamos siendo más afectados. Honduras no produce materiales, no producimos hierro, por ejemplo, el precio de la varilla toda la semana es afectado. El precio de la cerámica se ha elevado hasta 200%, igualmente, los sistemas de agua potable, insumos de cocinas, baños. Algunos materiales que conseguíamos en L200 ahora cuestan L400”, dijo.
El Colegio de Arquitectos, como otras organizaciones del sector, entre ellas la Cámara Hondureña de la Construcción (Chico), elevaron su grito de preocupación tras escuchar que el Gobierno tiene la intención de eliminar el 15% de exoneración a los servicios de construcción.
Si el Gobierno obliga a las empresas pagar el 15% de impuesto sobre venta, ese porcentaje sería trasladado al costo de una obra, lo cual se traduciría en un nuevo incremento en el precio de una vivienda. “Si hacen eso, afectarían a la economía del país. La construcción genera empleo y mueve la economía. El Gobierno debe buscar otras soluciones y no castigar al sector. Hay un déficit de vivienda muy grande, con el impuesto y con precios altos los hondureños no podrían comprar”, dijo.
Payán ejemplificó que, según “números precisos y exactos, antes de la pandemia, el costo de metro cuadrado variaba entre L8,000 a L10,000. Ahorita, el costo de metro anda entre L15,000 y L20,000. Ha aumentado más del 50%. Una casa que costaba L1,000,000 antes del covid, ahora cuesta L1,500,000”.
