Emilio López, un amante de la cocina, en 2011 se matriculó en un estudio de comida internacional y se especializó en la gastronomía italiana, y lo que inició como un pasatiempo se ha convertido en un próspero negocio.
A raíz de la pandemia del covid-19, Emilio, quien fue suspendido de su trabajo y su esposa, quien también es chef, decidieron poner en práctica sus conocimientos culinarios y hacer pizzas artesanales para venderlas en su colonia, Bosques de Jucutuma.
Las pizza se vendieron como pan caliente y el negocio se fue para arriba en plena pandemia.
“Siempre tuve el sueño de tener un restaurante y en la pandemia y ante el temor que imperaba por la inseguridad laboral decidí empezar a vender pizzas, encerrados por la pandemia comenzamos a hacer algunas pruebas y a la gente le gustó, en la colonia los vecinos nos empezaron a recomendar. Empezamos y de entrada le pusimos nombre Artigiano”, contó.
El restaurante Artigiano está ubicado en el barrio Suyapa y deleita a los sampedranos con exquisitas pizzas y una variedad de platillos italianos con el toque catracho.