Por más de tres horas fue esperado un equipo del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) ayer en la morgue de San Pedro Sula; pero no llegó a sacar el cuerpo de un preso que murió en la cárcel de El Pozo hace 9 días por Covid-19.
El recluso de 52 años que convivía en un módulo con entre 300 y 400 reos de baja peligrosidad murió el lunes 20 de abril, cuando estaba viendo televisión con otros de sus compañeros.
A los familiares también les avisaron ayer.
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Por la forma repentina en que murió el reo, así como por los detalles del expediente clínico en el que se especifica que el 1 de abril comenzó a presentar gripe y el 10 de abril otros síntomas y fue diagnosticado dentro del penal y se manejó como una faringoamigdalitis, el personal de levantamiento y de Medicina Forense tomó medidas de bioseguridad.
Medidas
1- Identificarán los contactos del caso positivo tanto de reos como de policías penitenciarios.
2- Personal de Salud hará pruebas rápidas a la población penitenciaria del módulo donde estaba la víctima. 3- Personal de seguridad de El Pozo será evaluado para conocer si hay casos positivos entre ellos. |
Con la autopsia se determinó que el hombre de 52 años tenía una obesidad de leve a moderada, una hiperemia en los ojos (enrojecidos) y cianosis (cadáver adquiere tono azulado por falta de oxígeno sanguíneo).
El 27 de abril, autoridades de Salud confirmaron con los resultados que el hombre de 52 años que murió en la cárcel de El Pozo en Ilama, Santa Bárbara, fue por Covid-19, por lo que fueron alertados los médicos que atendieron el caso, así como las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
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Al consultarle si la víctima no tenía sintomatología, Cosenza, respondió: “Hay muchas personas que no presentan síntomas, y hay que ver que la mayoría de hondureños vamos a tener Covid-19'.
'El 80% vamos a tener un resfriado común, un 15% van a requerir hospitalización y un 5% requerirán de cuidados intensivos”, dijo Cosenza.
Protocolos
Digna Aguilar, portavoz del Instituto Nacional Penitenciario, manifestó que el 20 de abril que el reo murió observaron en videos de seguridad que este estaba junto con un grupo viendo televisión cuando se llevó la mano al pecho y los demás lo auxiliaron y lo llevaron a la clínica, pero ya no presentaba signos vitales. 1,540
presos hay en El Pozo, según la Asociación de Privados de Libertad, que ayer mostró su preocupación ante la muerte de un interno por coronavirus.
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Aguilar agregó que al conocer el resultado positivo de Covid-19 de manera inmediata convocaron al personal médico asignado al centro penitenciario para que procediera desde el lunes a realizar evaluaciones y hasta el momento no hay signos de alarma ni privados de libertad con síntomas, y esperan la intervención de la Secretaría de Salud en las próximas horas.