Ni dos meses limitado un bordo construido en el canal de Amapá, en El Progreso, Yoro . Ya presenta daños, por lo que los pobladores permanecen en alerta y hacen un llamado a las autoridades para que refuercen la zona.
Cada día, los pobladores viven bajo el temor de una nueva crecida del río Ulúa que inunda todo a su paso.
El bordo fue levantado recientemente, en julio pasado, tras dos crecidas del río Ulúa que inundaron varias zonas de las colonias La Duarte, San Isidro, Las Chumbas, Las Cuchillas y Naranjos Chinos . Sin embargo, la obra ya presenta agujeros, producto de los recientes torrenciales.
En esa ocasión, los más de dos mil habitantes de las comunidades afectadas salieron de sus casas para refugiarse en sitios seguros o con familiares. El mayor daño se reportó en las colonias La Duarte y Las Cuchillas, mientras que otras comunidades quedaron incomunicadas.
Maribel Padilla, presidenta del patronato de la colonia La Duarte, expuso que tienen años de estar pidiendo la reparación del bordo conocido como El Tamarindo, que también les ha afectado inundándolos.
“Nos repararon este bordo de Amapa en julio, pero hemos estado viendo que con las lluvias el nivel de altura bajó y tiene aberturas, por lo que nos respondieron que tienen que reforzarlo, pero han pasado semanas y no lo han hecho”, se quejó.
En la comunidad de La Duarte se contabilizan 200 familias afectadas, número al que se suman los perjudicados de las colonias San Isidro, Las Cuchillas, Naranjos Chinos y Las Flores.
En un recorrido, LA PRENSA Premium constató el daño en el canal de Amapa: los bordos recién construidos muestran un evidente deterioro. El problema se agudiza porque no hay mantenimiento en los canales de alivio; están azolvados y llenos de maleza.
Los propios habitantes también mantienen la práctica de sembrar maíz en los mismos bordos, pese a que los patronatos hacen un llamado para proteger la estructura física, pues la raíz de esos cultivos genera filtraciones que debilitan la construcción.
Los patronatos también han llamado a proteger los gaviones instalados a orillas de los ríos.
Actualmente, los habitantes del margen derecho del río Ulúa, en las zonas bajas de El Progreso, resienten no solo la falta de reparación de bordos, sino también la de compuertas y la existencia de filtraciones en las zonas de Urraco.
Wilmer Maldonado, presidente del patronato de Pajuiles, expresó que con la proximidad del invierno la situación se agrava, porque durante todo el año no les repararon las compuertas de un canal de alivio que, al crecer el río Ulúa, retenía el agua para que no entrara a la comunidad.
Explicó que el sistema funciona manualmente, con llaves que suben las compuertas ubicadas en el canal de alivio, y cuando el río empieza a crecer se cierran. Sin embargo, las compuertas están destruidas, y de haber crecidas en el afluente entre octubre y noviembre, el agua pasará libremente a todos los barrios de Urraco.
Manifestó que en 2022 había un proyecto para reparar las compuertas, pero la compañía que llegó “solo hizo las llaves para levantarlas y bajarlas, y quedaron los agujeros donde deben estar instaladas las planchas que sirven para detener el agua. No sabemos qué fue lo que pagaron en ese proyecto”.
“Solo pedimos que nos hagan bien la construcción de esas compuertas, que por años han ayudado a que los habitantes de Urraco no tengan que salir de sus casas por las inundaciones”, apuntó.
LA PRENSA Premium intentó contactar a las autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) para conocer sobre obras de mitigación planificadas para este corredor, pero hasta la hora de cierre no hubo respuesta.
Este medio conoció que los últimos proyectos ejecutados en el sitio estuvieron a cargo de la SIT y la municipalidad de El Progreso.
Los dueños de fincas de palma también se quejan por la falta de reparación en otro bordo de Urraco, ubicado en el canal debajo de las compuertas, y que representa un riesgo para las comunidades de Pajuiles y Urraco Pueblo.
José Eleazar Flores, poblador de Urraco Pueblo, dijo que tratarán de unirse para presionar a las autoridades. Necesitan una respuesta, porque están en zozobra al ver que les prometieron desde hace varios meses las reparaciones y aún no han visto acciones.
Los habitantes de Urraco Pueblo afirman que no han tenido problemas con la construcción de los bordos en la zona llamada Zulutepe, pues en las últimas crecidas del río Ulúa protegieron a la comunidad. Sin embargo, aún requieren reparaciones en bordos y boquetes en los canales de alivio, donde se les filtra el agua.
Pronóstico
Mientras en El Progreso temen por las lluvias, en el Atlántico se intensifica la temporada de huracanes.
El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) y la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) proyectan para Honduras una temporada ciclónica activa para 2025, con un pronóstico de aproximadamente 16 a 17 tormentas tropicales en la cuenca del Atlántico, y de esas, unas 9 podrían llegar a huracanes, con 4 alcanzando categoría 3 o superior, lo que los clasifica como huracanes peligrosos.
En la cuenca del Pacífico, se prevén alrededor de 15 tormentas tropicales, con 7 u 8 evolucionando a huracanes y 4 de estos pudiendo ser intensos.
La mayor probabilidad de afectación para Honduras se concentra en los meses de septiembre a noviembre, con un pico posible entre finales de octubre y principios de noviembre.
Para los habitantes del Valle de Sula, esto tipo de pronóstico siempre trae una amenaza de inundaciones y daños. Pese a que cada año, la historia se repite, la solución definitiva nunca llega.
ETIQUETA DE TRANSPARENCIA: Este artículo fue revisado y aprobado por un editor con ayuda de una herramienta de inteligencia artificial.
