El restaurar el sentido de la vista, dañado parcial o totalmente, e intervenido quirúrgicamente, posibilita el reintegro del paciente afectado el poder reanudar sus actividades habituales, superando así las anteriores limitaciones, reintegrándolo plenamente a la práctica de la lectura, escritura, además del desempeño productivo, elevando su autoestima en el proceso.
Es gracias a la iniciativa gubernamental al inaugurar clínicas oftalmológicas en diversos centros urbanos del país, de manera gratuita, que muchos compatriotas hoy han podido recuperar su visión. La número cinco ha sido recientemente inaugurada en San Pedro Sula, ubicada en las instalaciones del Instituto de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados Públicos (Injupemp), contiguo a la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH).
Se atiende diariamente a entre 50 y 60 pacientes, para un promedio mensual de 1,500, realizándose por parte de especialistas integrantes de la Brigada Médica Cubana, tanto evaluaciones oftalmológicas, optometría, cirugía de cataratas, pterigión y chalazión. De requerir lentes se remite a la persona a la óptica, en donde, también gratuitamente, recibe anteojos graduados.
Tal fundación de clínicas para atender la salud visual beneficia a compatriotas de escasos recursos asentados en zonas urbanas y rurales y a la vez descongestionado los servicios de hospitales estatales como el San Felipe y el IHSS.
El practicar de manera preventiva nuestro estado de salud, sea física y/o mental, permite la atención temprana de cualquier síntoma indicativo de un desequilibrio en nuestro estado psicofísico. En sentido contrario, el descuidar o posponer la visita al médico significa el avance de la o las enfermedades que nos aquejan, sean estas heredadas o adquiridas durante nuestro desarrollo corporal en las distintas etapas del crecimiento.
Todos debemos realizarnos exámenes médicos al menos una vez al año, particularmente quienes poseen antecedentes familiares como la diabetes. Algunas patologías de la vista como el glaucoma avanzan progresivamente, dañando el nervio óptico, sin provocar dolor en el afectado, hasta cuando ya es demasiado tarde y se ha transformado en no vidente por el daño provocado en el nervio óptico al elevarse la presión intraocular.
Las personas de la tercera edad con frecuencia van desarrollando cataratas que van limitando la visión, lo que es solucionado mediante una sencilla intervención quirúrgica de corta duración que devuelve plenamente la visión dañada. Excitamos a todo aquel que tiene bajos ingresos económicos a que acuda a la brevedad a esta clínica de los ojos, en donde recibirá atención de calidad sin costo alguno.
