Es indudable que la construcción de este proyecto hidroeléctrico de gran envergadura que contribuirá al control de inundaciones anuales en el valle de Sula, que incluye a 20 municipios de Cortés, Yoro, Atlántida y Santa Bárbara, constituyendo la cuenca hidrográfica más importante del país y sus suelos aluviales los más fértiles para diversos cultivos, constituye una necesidad urgente y motivo de utilidad pública, a efecto de reducir la pérdida de vidas, cosechas, ganado y los daños a la infraestructura.
Distintas fuerzas vivas otorgan su apoyo, incluyendo la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés. Los préstamos hasta ahora aprobados por un monto de 300 millones de dólares, con capacidad de entre 470 y 520 megavatios, permitirán iniciar su construcción para fines de este año en su primera etapa con el fin de continuar con las adicionales a partir de 2026.
Distintos artículos de nuestra Constitución Política (104, 106, 107, 340, 341) abarcan la expropiación de propiedad privada y comunal, previa indemnización, cuando de por medio está su función social, el dominio eminente, el bien colectivo.
En cabildo abierto, los habitantes y autoridades edilicias de Quimistán, Santa Bárbara, rechazan la construcción de la represa, argumentando que no ha sido suficientemente socializada y que el actual diseño afectará el casco urbano, granjas avícolas y áreas productivas.
Otorgan plazo de ocho días para ser escuchados por los ministros de Energía y de Ambiente, caso contrario, que comparezca la presidenta Castro.
Se requiere de más diálogo entre ambas partes, deponiendo actitudes sectarias e intransigentes, mismas que deben llevarse a cabo a la brevedad, escuchando los respectivos argumentos, tomando en cuenta que la empresa Lombardi ha realizado hasta ahora 26 reuniones y mesas técnicas con diversas personas en las comunidades afectadas.
Como precedente de haber alcanzado convergencias, cabe citar lo acordado con los propietarios de tierras en el proyecto hidroeléctrico Patuca I y II, indemnizados tras el avalúo de los territorios y viviendas a ser inundadas.
Lo importante es que el diálogo y convergencia de intereses logre a la brevedad alcanzar el punto de conciliación para no provocar demoras innecesarias y proceder a la primera etapa de la construcción de tan importante y necesario proyecto de beneficio colectivo.