La tragedia de la guerra vuelve a Europa, continente que ha escrito su historia con las luces de la ciencia, pero también con la sinrazón de enfrentamientos bélicos con alto costo humano, destrucción y duro golpe a la economía de miles y miles de familia, muchas de las cuales tienen que salir de sus hogares, dejar todo atrás y hallar refugio en países vecinos.
Los análisis de expertos militares, políticos y económicos apuntaban desde hace unas semanas en el gravísimo riesgo de un conflicto en Ucrania de grandes dimensiones. Lo que fue calificado de nueva guerra fría, se transformó en gran hoguera con la invasión y ataque a lugares estratégicos. La invasión de Ucrania es el sueño del presidente ruso, Vladímir Putin, con la mirada puesta en la inmensidad de la gran nación soviética, cuyo desmembramiento no ha sido aún digerido.
El conflicto avanza en doble frente. Uno convencional el tradicional con la presencia de tropas extranjeras en ciudades importantes, posesión de infraestructura y control de fuerza militar. Pero la tecnología proporciona una vía eficacísima para la desinformación y para ataques en el mundo de la informática con riesgos muchísimos más graves que las ya anticuadas trincheras y el despliegue de soldados bayoneta en mano.
Esto último ha quedado en películas. En estos días, los invasores de Ucrania, país de extensa frontera con Rusia, se han hecho con otra gran arma que ha comenzado a crear inmenso temor, Chernóbil, su planta nuclear sepultada bajo gruesa capa de cemento puede ser usada para volver a contaminar a países vecinos y de la Unión Europea.
Bien sabe el presidente Putin la delantera que tiene sobre Occidente, cuyos países han seguido distintas rutas para evitar la guerra. El campo diplomático, incluso la Unión Americana, cada vez fue mostrando la intención de Moscú con reacciones de palabras y a última hora sanciones que, de momento, apenas tocará la piel, pues si hubo estrategia y preparación militar, también en el mundo de los negocios, de las propiedades y de los contactos comerciales hubo intensa actividad para eludir daños y llegar con fuerza a la negociación conseguidos los objetivos.
Criterios para la guerra fueron planteados por el general chino Sun Tzu hace 2,500 años, uno de los cuales es la necesidad de ser pacientes para esperar el momento del ataque condicionado a la debilidad del enemigo. Debilidad en la heterogénea comunidad europea. Debilidad en Washington con inquietud por la conservación de la mayoría demócrata en el Senado y la Cámara de Representantes. No es que Moscú haya utilizado lo de “divide y vencerás”, es que Rusia tiene un solo puño de hierro para dar duros y efectivos golpes.
