El que de manera planificada y sistemática ejecuta el Estado israelita en contra del pueblo palestino residente en la franja de Gaza. Cada vez, más juristas, académicos, defensores de los derechos humanos declaran públicamente el accionar criminal del Gobierno hebreo, encabezado por el primer ministro Netanyahu, con el propósito de extinguir de la faz de la tierra, aquí y ahora, a toda una etnia.
Así ha concluido Omer Bartov, docente de Brown University, especialista en el Holocausto y estudios de genocidio. En ensayo publicado por el New York Times el 15 del corriente mes escribió: “... Mi ineludible conclusión que Israel está cometiendo genocidio contra el pueblo palestino. Habiendo crecido en un hogar sionista, vivido la primera mitad de mi vida en Israel, servido en la Fuerza de Defensa Israelita como soldado y oficial, dedicado la mayor parte de mi carrera a investigar y escribir acerca de crímenes de guerra y el Holocausto, esta fue una dolorosa conclusión y una que resistí tanto como pude. Pero he estado impartiendo clases acerca del genocidio por un cuarto de siglo. Puedo reconocerlo cuando lo veo”.
En 1948, las Naciones Unidas definieron el genocidio como “la intención por destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal”. Paralelamente, las autoridades israelitas implementan la “limpieza étnica”, perpetrando crímenes de guerra y de lesa humanidad tanto contra los palestinos de Gaza como los que habitan Cisjordania o Franja Occidental del Jordán. Implementan el apartheid, reviviendo la política oficial del régimen blanco sudafricano que reprimía de diversas maneras a la mayoría negra, vista como ciudadanos de segunda clase, condenada por la ONU en 1969, abolida en 1990.
El saldo de muertes de civiles en Gaza, producto de los diarios bombardeos, alcanza ya mas de 58,000, incluyendo más de 17,000 niñas y niños, y el mayor número de infantes amputados en el mundo son palestinos de Gaza. Más de 138,000 personas han sido heridas y mutiladas. Se estima que bajo toneladas de escombros están enterrados más de 10,000 habitantes.
La estrategia israelita es convertir Gaza en zona tan desolada y arrasada que será imposible para un ser humano el poder vivir en ella, con lo que se busca la masiva deportación de sus pobladores hacia países árabes cercanos.
La situación sanitaria y alimentaria crítica, denegando el abastecimiento diario y suficientes de medicamentos y comida, es otra táctica israelí para provocar el mayor número posible de muertes. La destrucción masiva de infraestructura incluye hospitales, escuelas, mezquitas. La comunidad internacional permanece impasible ante esta cotidiana trágica realidad. Tanto Washington como la Comunidad Europea continúan abasteciendo de armas al Gobierno hebreo. El día de ayer, la relatora especial de Naciones Unidas, Francesca Albanese, también calificó de “genocidio” lo que sucede ininterrumpidamente en Gaza, sumando su voz y protesta a la matanza puntual de seres indefensos.
