En 1948, las Naciones Unidas definieron el genocidio como “la intención por destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal”.
Las personas ya no quieren soportar el horror de las matanzas, la destrucción, el destierro. Quieren vivir en paz, con la certeza de que no habrá una guerra mundial.
El paramédico del MDA Harel Sasson declaró que "fueron enviados a una escena con destrucciones significativas provocadas por un misil que alcanzó un edificio".