El periodista profesional, en cualquier campo de la información, es el artesano que convierte la noticia en verbo y la escribe con tinta clara y con puño firme. O, en alta voz, da a conocer los hechos de diversos acontecimientos durante el día o la noche, sin importar la estación.
Hombres y mujeres, son personas entregadas en cuerpo, alma y corazón a esta noble y valiente profesión, que representan al pueblo de una manera imparcial y sin importar posición.
Importante es cada una de las funciones dentro de los equipos del departamento de Prensa, desde el director, que es el timonel que orienta a este velero que navega los siete mares de la información, hasta el jefe, que directamente dirige a esta “orquesta” de periodistas con su ágil batuta.
Los reporteros y reporteras que cubren las diferentes fuentes informativas, sean públicas o privadas, son los llamados “periodistas de combate”. Son quienes se asolean en el tiempo de verano y se mojan en época del invierno. Los que se enfrentan con la noticia en vivo, con las víctimas o con los hechores de cualquier suceso de la nota roja, donde, además, muchas veces deben correr junto a la Policía.
También están los reporteros que cubren delicada información, como los periodistas de investigación que buscan destapar casos de corrupción; quienes cubren las fuentes sociales de la alta sociedad; o los que siguen de cerca el deporte, especialmente el fútbol. Y, por supuesto, los periodistas profesionales “digitales”, que hoy tienen sus propios medios de comunicación en las redes sociales.
Este 25 de mayo, ¡feliz día, colegas periodistas, hombres y mujeres! Recordarles que la verdad y la ética deben prevalecer en esta noble y valiente profesión, y que ninguna noticia vale más que sus vidas, en un país llamado Honduras.